El colesterol es un tipo de grasa que nuestro cuerpo necesita para formar las membranas celulares, los ácidos biliares que segrega la vesícula, las hormonas sexuales, la vitamina D y otros compuestos esenciales.
Si no ingiriésemos ni un gramo de colesterol, el hígado se encargaría de fabricar el suficiente para el desarrollo de las funciones vitales.
El problema surge cuando en la sangre circula una cantidad superior a la que requiere el organismo, normalmente debido a una alimentación rica en grasas saturadas. Entonces se deposita en las arterias. Este proceso reduce la luz de los vasos sanguíneos y envejece precozmente los tejidos.
Remedios naturales para el colesterol
El exceso de colesterol es uno de los grandes males de nuestra sociedad. Sedentarismo, comidas copiosas y alimentos que esconden grasas nocivas que taponan nuestras arterias son las principales causas de esta silenciosa “epidemia”.
Aprovecha las virtudes de las plantas para tener tus órganos a pleno rendimiento.
1. Boldo
Permite realizar un buen drenaje de la vesícula y evita que el colesterol se precipite y forme cálculos.
Dosis: una taza o 1 g de extracto tres veces al día, antes de las comidas.
2. Ortosifón
Activa la producción de bilis, es diurético, depurativo y bacteriostático.
Dosis: 30-60 gotas, una a tres veces al día antes de las comidas o de 300 a 1.000 mg de extracto seco.
3. Romero
Tomado tras una comida es digestivo y ayuda a eliminar toxinas y a regenerar las células hepáticas.
Dosis: 2-3 tazas diarias de infusión o decocción de sus flores u hojas.
4. Zarzaparrilla
Favorece la eliminación de urea y disminuye el nivel de colesterol.
Dosis: 15 gotas de extracto líquido en agua antes de las comidas o 3 tazas diarias de la infusión del rizoma.
Infusión casera para reducir el colesterol
En periodos de estrés y fatiga pueden producirse intolerancias alimentarias que perturban el funcionamiento del hígado y elevan la tasa de colesterol. Restablecer el equilibrio hepático de forma natural es posible con esta tisana.
Ingredientes
30 g de hojas de boldo
30 g de agrimonia
20 g de arraclán (Rhamnus frangula)
20 g de cálamo aromático
Lo importante a la hora de elaborar esta receta es la proporción, no la cantidad. Puedes preparar la mezcla de hierbas para hacer sólo una infusión o dejar mezcla lista para tomarla con regularidad.
Preparación
Mezcla las hierbas en un recipiente. Coge dos cucharadas superas de la mezcla.
Añade las dos cucharadas de hierbas a medio litro de agua caliente y déjalo reposar durante 10 minutos.
Toma esta tisana antes de las comidas, que deberían ser ligeras hasta recuperar el bienestar digestivo.
Fuente cuerpomente.com