Probablemente son los problemas más comunes a la hora de vivir en un piso pequeño o minipiso, precisamente que el mobiliario nos deje espacio de movimiento suficiente para no sentirnos agobiados y que haya soluciones de almacenamiento necesarias para nuestras cosas.
Este piso sueco tiene las dos, gracias a la distribución de la planta y a la elección de los muebles, la sensación que transmite es de ser un piso mucho más grande de lo que es, pero hay que fijarse bien en las piezas: sofá pequeño, mesa de centro pequeña, mesa de comedor redonda (que siempre ocupan menos) con sólo 3 sillas, todos en texturas, colores y formas ligeras y en una zona común diáfana. Hay que ser siempre realista con el espacio y no intentar colocar muebles gigantes donde no pueden estar, o empeñarnos en un modelo o forma que no encaja con el espacio que disponemos. ¡Feliz jueves! Ya estoy de vuelta en Málaga, ¡qué bien se está en casa!
Vía: bjurfors