La selección española de waterpolo no tenía nada que hacer en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Pero la llegada de un nuevo entrenador, el croata Dragan Matutinovic, con fama de duro y exigente puede hacer cambiarlo todo.
Basado en hechos reales esta película nos cuenta el cambio de rumbo que sufrió la selección de waterpolo de la mano del duro Matutinovic y capitaneados por dos grandes jugadores, Pedro García Aguado y Manel Estiarte, muy distintos entre sí. En ellos se centra la película, en sus diferencias y cómo su acercamiento convirtió a este equipo en un equipo ganador. Eso y el duro entrenamiento al que les sometió Dragan.
Una película con interés, tensión que se deja ver, que mezcla bien las escenas de los duros entrenamientos con las más personales y con una escena final bastante solvente aunque quizá le falte un poco de fuerza dramática si la comparamos con la escena final de Invictus.