El reto de este post es que te vayas a la cama dominando las claves para impulsar la movilidad sostenible en tu rutina diaria.
Hace unos días, en el marco de una conversación con un amigo sobre sus maravillosas y nada envidiables vacaciones en la Toscana, se me quedó grabada una frase que me dijo: “Parece irónico, pero tengo la sensación de que somos más ‘sostenibles’ cuando estamos de vacaciones, al menos en cuanto a cómo nos movemos por las ciudades”.
De primeras me resultó un poco chocante, puesto que las palabras ‘turismo masivo’ y ‘sostenibilidad’ están habitualmente inmersas en cuencos antagónicos. Pero dándole una vuelta más, entendí perfectamente lo que me decía: Es muy común que alguien que use un vehículo privado en su rutina diaria se adapte al transporte público, carsharing eléctrico, bicicletas… como métodos de transporte elegidos en su periodo vacacional. La pregunta me vino sola.
¿Qué cosas que hacemos mientras visitamos Londres, Berlín, Amsterdam o Milan podemos incluir en nuestro día a día? Y sobre todo: ¿Qué claves podemos cuidar para contribuir a una movilidad sostenible?
1. Chequea tu rutina y corrige excesos.
Lo sé, lo sé. Absolutamente todos los trayectos que haces en moto o coche son indispensables. Una vez vi a un conocido que me había dicho esto mismo arrancar su coche para transportar unas bolsas de basura a no más de 150 metros de su punto de partida. Era un pueblito de Guipúzcoa y no Madrid, para los que os preguntéis qué tipo de enajenado dejaría libre su plaza de aparcamiento con este cometido.
La moraleja está clara, SIEMPRE hay un viaje en vehículo privado del que puedes prescindir. Además, existen estudios que afirman que la gente tiende a subestimar el tiempo que necesitarán para cubrir un trayecto en coche y a sobreestimar el tiempo que tardarán cubriendo trayectos andando. ¿Eres tú uno de ellos?
2. ¿Y si obligatoriamente necesito coger el coche?
Si no es tu caso, continúa al punto número 3. Si por motivos laborales o por conciliación familiar te es necesario coger el coche, sigue leyendo. ¿Veis que post más divertido? Nos flipa el rollo ‘elige tu propia aventura’.
Green Driving.
Como decía, si sí o sí necesitas coger el coche existe todo un manual de buenas prácticas conocidas como ‘Green Driving’ que puedes seguir para contaminar menos. Destacando alguna:
- Revisa la presión de tus neumáticos.
- Anticipa frenazos y conduce de forma suave.
- Busca a esa compañera de trabajo que comparte ruta contigo o a ese hijo de vecino al que podrías llevarte al colegio que comparte con tu propio hijo. Eso sí, primero consúltalo con tu vecino y explícale que es por ahorrar, que si no va a quedar raro y podrían tener problemas legales.
- Descárgate Parkifast de forma gratuita. Al ahorrarte un sinfín de tiempo al aparcar (tres minutos de media hasta llevarte por GPS al aparcamiento más cercano), usando nuestra app ahorras emisiones precisamente en ese momento de arrancar-frenar-arrancar, precisamente cuando más contamina tu vehículo.
3. Apuesta por el pedal.
En las horas puntas de las grandes ciudades europeas la bici es el vehículo más rápido para trayectos de menos de 10km. La motocicleta también es rápida, pero recuerda que estamos hablando de cómo ser sostenibles. Además, seguro que te viene estupendo endurecer esos glúteos. Meter las bicicletas o patinetes en tu día a día es en definitiva otra de las claves para impulsar la movilidad sostenible.
4. Descarga Citymapper.
No, no me llevo comisión por recomendaros esta app, pero os juro que me ha salvado la vida en incontables ocasiones. Descubre esa línea de autobús que no sabías que existía y que casualmente tiene una marquesina enfrente de tu escritorio de trabajo. Planea tu ruta para saber si hay transporte público, aplicaciones de transporte compartido (Uber, Cabify…) o incluso un patinete eléctrico cerca de ti para ahorrarte ese trayecto en coche.
Si usarías Google Maps o Citymapper en tu visita a Milán… ¿por qué no hacerlo más a menudo en Madrid o Barcelona para evitar tramos en coche?
5. Prioriza la sostenibilidad al comprar un coche.
Si estás pensando qué coche comprar, puedes mirar variables como vehículos que usen carburantes alternativos más sostenibles, coches eléctricos… La sostenibilidad debe ser clave en tu proceso de compra, no solo por el planeta sino porque la legislación va a ser cada vez más dura con la contaminación.
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