Estamos en el tercer post de la serie que te prometí... En cada uno de los post anteriores, te conté qué podías hacer luego de publicar tu blog para no paralizarte luego de su creación:
Cómo hacer crecer tu comunidad.
Estrategias de contenido para los primeros tres meses de tu blog.
Ahora... quiero que tengas un panorama amplio de las estrategias que podés desarrollar para aproximarte a tus lectores, conectar con sus necesidades y consolidar tu comunidad escribiendo.
De esta forma, vas a comenzar a transitar la tercera etapa de tu proceso: escribir un blog para lectores que esperan en tus palabras información, formación, inspiración, entretenimiento y quién sabe qué más le podés ofrecer vos en todo tu glorioso potencial como bloguera.
Tercera etapa: estrategias de storytelling.
Escucho el eco de la voz de las vidales -las mujeres de mi familia materna- susurrando: "el que quiere ser blogger que le cueste". Bueno, en realidad, ellas decían: "El que quiere celeste que le cueste" pero no correspondía al caso, así que me tomé la licencia poética.
Las vidales son mujeres somos mujeres muuuy random y tenemos una gran cantidad de dichos populares para todos los usos, costumbres y situaciones. Y a partir de ahora, también para ser bloguera. Que bien faltaba una Vidal que fuera blogger.
Esta Vidal, además, es bloguera y copy-teller (esa no te la esperabas, ¿no?) y ama los relatos: crear relatos, escribir relatos, leer relatos...
Veo storytelling donde otros solo ven palabras. Por eso, quiero compartir contigo estas estrategias simples para que re-pienses la forma en la que escribís para comunicarte con tu comunidad.
1- Compartí tu visión.
A ver si nos entendemos... no se trata de que alucines en colores y lo cuentes. Estoy hablando de otra cosa, así que ya mismo olvidate de las ideas locas que se te ocurrieron cuando leíste "alucinar".
Miremos los textos compartidos en tu blog desde otra perspectiva: la información pulula por la red a una velocidad que ni siquiera somos capaces de imaginarnos. Todo contenido que busques, está en internet. Me atrevo a afirmarlo aunque en este momento estés pensando en encontrar material sobre la reproducción asistida en los ñandus.
Pero claro, que haya mucha información no significa que toda tenga el mismo valor. O que toda sea igualmente inspiradora. Porque lo que hace la diferencia no son los hechos y los datos, sino las visiones.
Lo esencial no es lo que cuentes sino la forma de contar. Te aseguro que un post sobre la reproducción asistida en el ñandú puede ser cosa de risa o asunto de seriedad doctoral, todo depende si lo escribe un veterinario o una desmesurada.
2- Primero, la moraleja.
Bueno, no necesariamente una moraleja pero... antes de empezar a escribir construí el mensaje. El sentido de tu post precede al acto de escritura.
Escribir es una acción orgánica antes que "intelectual", cuando tenés un mensaje claro y específico para compartir, la historia crece a su alrededor.
Las historias no se piensan, están allí y hay que aprender a mirar para encontrarlas. De esa forma el post más insípido del mundo, cuando se encuentra con tu visión y una historia es un post excepcional.
Y siguiendo con la historia del apareamiento del ñandú, ponele que si lo adornás con tu viaje a la penillanura uruguaya y tus anécdotas tomando mate... hasta tiene color local. Te prometo que no uso más ele ejemplo del pobre ñandú, dejémoslo descansar en paz.
3- Mostrarte vulnerable.
Contar tu historia... ¿cuántas veces te cohibiste antes de contar una anécdota "vergonzosa"? Si te cuesta confesar tu costado vulnerable estás perdiendo una gran oportunidad de conectar emocionalmente con tus lectores.
¿ Por qué?
Porque los seres humanos cometemos errores, hacemos las cosas mal aún sabiendo cómo pueden hacerse bien, conocemos el camino pero nos encanta dar vueltas, escuchamos los buenos consejos pero no los seguimos y la perfección inmaculada nos revienta un poco el hígado.
No sé a vos, pero a mí, las personas perfectas, me levantan sospecha...
4- Ponete didáctica.
Escribir para... ¿deleitar o educar? Desde la perspectiva desmesurada no existe esta dicotomía, aprender es divertido. Se puede enseñar sin subirte en un estrado y sonar como un magistrado medieval, con toga y todo.
Hace tiempo noté que los blogs que más me gustan tienen "tono docente" y si te estás preguntando que vendría a ser... te cuento que es esa charla didáctica en la que se enseña contando y desde la experiencia personal.
Usar ejemplos, comparaciones, analogías, buscar la forma de simplificar lo que es complejo o de añadirle color a lo que a primera vista es demasiado simple. Te juro que hasta la receta de una torta de vainilla se puede postear con encanto didáctico,
5- Mostrá tu proceso creativo.
Si sos emprendedora y querés escribir para conectar con tus lectores-clientes, este aspecto es ineludible. No sólo porque los seres humanos somos curiosos sin remedio sino porque mostrar el "detrás de escena" de tu trabajo es en sí mismo didáctico: el proceso de creación enseña, nutre, afianza la relación entre una emprendedora y sus clientes potenciales.
A mí me fascina:
Conocer talleres.Ver cómo se hacen ciertos productos.Enterarme de tu ruta creativa.Estar al tanto de los detalles, los materiales, los colores.
Aprovechá esta ventaja que te ofrece tener un blog y transformate en un ser con espesor: ya conocen tu obra, ahora que conozcan el camino entre la materia prima y el resultado final. Incluso los intentos fallidos, los aprendizajes bizarros y los éxitos inesperados.
¿Querés ir un paso más allá en la construcción de tu relato?
Si querés conocer más detalles de cómo se escribe para conectar con tus lectores o con tus lectore-clientes, podés participar de la clase abierta para sacarle brillo a tu storytelling.
Y por supuesto, seguir en contacto con este blog que tiene mucho relato por delante. Porque ser desmesurada, es otra historia.