Son muchos los mitos que existen acerca de la cerveza y sería casi imposible enumerarlos todos. Hemos recopilado algunos de los más conocidos.
1º – El vino es más saludable que la cerveza.
Esta diferencia está basada en un polifenol denominado resveretrol que solo contiene el vino, pero la cerveza contiene otros polifenoles que pueden ser igualmente beneficiosos. Lo importante en este primer mito es el consumo responsable y recomendable, ya que ambas bebidas son antioxidantes y mejoran la circulación.
2º- La cerveza negra tiene más alcohol que la rubia. Pues bien, tenemos que decir que es el proceso que experimenta la cerveza durante su elaboración, la que aporta los grados así como su diseño que determina cuáles serán sus características.
3º- La cerveza debe servirse siempre lo más fría posible. La verdad es que somos un país de “cervecita helada o cervecita fresquita”, en su gran mayoría, pero como hablamos en el mito anterior, hay cervezas diseñadas para ser consumidas de otra manera y además, hay expertos que defienden consumir la cerveza menos fría para no anestesiar nuestras papilas gustativas y perder todos los matices que nos puede ofrecer saborearla a una temperatura mayor.
4º- La cerveza en botella está más rica que la de lata. Pues va a ser justo al contrario. La cerveza mantiene mejor sus propiedades en la lata que no deja pasar ni la luz ni el oxígeno, al contrario que la botella que deja pasar la luz sino está almacenada en un sitio oscuro y deja pasar el oxígeno por el tapón o la chapa con el tiempo, circunstancias ambas que pueden alterar el sabor.
5º- La cerveza provoca una forma especial de engordar y es la “barriga cervecera”.