5 razones por las que deberías proteger tus sillas
Si bien es cierto que usar fundas en las sillas de nuestros salones o comedores no permite que visualicemos el diseño de la silla, esta técnica puede ayudarte a protegerlas de maltratos y accidentes con líquidos o comidas. Asimismo, puede ayudarte a evitar que la madera se desgaste rápidamente o que pierda color.
Proteger tus sillas es importante si quieres alargar su ciclo de vida o si no quieres pasar vergüenza con algún mal olor. Conoce estas y muchas otras razones para empezar a ponerle fundas a tus sillas.
Alarga el tiempo de vida de tu silla
Muchas veces las sillas están expuestas al sol, al calor o la humedad de nuestros hogares, causando así que se deterioren mucho más rápido de lo normal según sea el tipo de material con el que estén fabricadas. No obstante, con unas fundas para sillas que eviten el contacto directo con la humedad, el polvo o el sol, se puede alargar la vida de la silla.
Es probable que pensemos que las sillas son fuertes y duraderas debido a su material. Es así. Lo que sucede es que materiales como el plástico o la madera pueden deteriorarse mucho más rápido de lo normal si son sometidos continuamente al calor o la humedad. El material puede perder color, derretirse o presentar hongos que pudren la madera.
Evita manchas en las sillas
Si tienes niños en tu vivienda o haces reuniones muy a menudo, es posible que alguien derrame jugo, vino o cremas en tus sillas. Si proteges tus sillas esto no ocurriría y las sillas no se mancharían. Y es que, al haber una capa protectora, la mayor cantidad de líquido sería absorbido.
Su limpieza es más fácil
Cuando tenemos mascotas como perros o gatos, es normal que estos se suban a nuestras sillas y las dejen cubiertas de pelos o con mal olor. Si nuestras sillas tienen algún tapizado los pelos de los animales pueden quedar en él y serán difíciles de sacar de allí. De igual modo, el olor será imposible de eliminar.
Con una capa protectora protegemos el material original de la silla y, además, se hace más fácil la limpieza. Con una capa protectora los pelos quedan en la funda y no en la silla. Podemos limpiarla con aspiradora y hasta lavarla con agua y jabón en una lavadora.
Olvídate de los malos olores
Las sillas son muebles que se utilizan diariamente, por ellas pasan muchas personas que pueden estar sudadas o mojadas por la lluvia. Cuando esto sucede, es posible que con el tiempo las sillas adquieran mal olor y sea difícil eliminarlo.
Con una funda todo queda en este material y no en la silla en sí. Las fundas pueden lavarse o cambiarse y las sillas originales no sufren ningún daño.
Puedes variar en la decoración del hogar
Proteger los muebles con fundas no solo ayuda a alargar la vida de tus muebles, también puede brindarte la posibilidad de cambiar el estilo de tus salones cada vez que quieras. Con ellas no tendrás que preocuparte por comprar sillas caras cada vez que quieras renovar la atmósfera de tus salones.
Solo basta con invertir en unas fundas y listo, podrás redecorar y hacer lucir diferente tu salón según cada evento que tengas en casa u oficina.