7 Cosas que he Aprendido este Año

Publicado el 02 enero 2015 por Mariola Azores De Bustarviejo @MariolaAzores

Escribo este post en la mañana del último día de 2014. Es una entrada que me cuesta mucho escribir, de hecho llevo varios días demorándolo. Pero quería que la primera entrada en LMDM de este recién estrenado 2015 consistiera en un pequeño repaso de las cosas más importantes que he aprendido el año pasado, aunque alguna de ellas haya tenido que ser de la forma más dura. 
Como decía Maya Angelou en su poema "He Aprendido", yo este año sobre todo he aprendido que aún me queda mucho por aprender.
7 Cosas que he Aprendido este Año
Que los padres no son eternos
Mi padre murió hace dos semanas y todavía no me he hecho a la idea. Me gustaría volver a ser una niña para ni siquiera tener que plantearme la posibilidad de que ya no esté aquí. Hacerse mayor es una caca, te toca aprender que la gente a la que más quieres no es eterna, da igual cuánto les necesites tú aún.
Que las penas con abrazos son menos
¿Lo mejor de los dos últimos meses de 2014? El calor que hemos recibido de todas las personas (y créeme, han sido montones) que se pasaban continuamente por casa de mis padres para verle a él y arroparnos a todos con su cariño hasta el final. Que para hacernos más dulce un trago tan amargo venían siempre con flanes, tartas y bizcochos caseros. Con bombones, con muffins, con pasteles, con croissants. Todo ello acompañado de extra de besos, abrazos y sonrisas.
Y particularmente el que he recibido yo (y que continúo recibiendo) a través de infinidad de llamadas, de mensajes y de whatsapps. Incluso de comentarios en LMDM.
De quienes me han llamado y me siguen llamando para comer, para cenar o para organizarme una merendola navideña.
De quienes han recorrido the extra mile -nunca mejor dicho- volviendo de sus vacaciones navideñas fuera de Madrid para estar a mi lado, o de quienes han hecho una maratón pensando en mí (hola, champita).
De quienes me han acompañado a mis conciertos de Rock'n Roll favoritos cuando más necesitaba evadirme y soltar presión; de quienes han bailado y cantado conmigo como si no hubiera un mañana.
Que si eres capaz de encontrar algo de humor en una situación difícil, tú ganas


En mi Facebook (mariola azores, por si te apetece que nos hagamos amigos y ponerte desde allí al día de las actualizaciones de La Macedonia) las referencias al sentido del humor son constantes. No es la mía una familia amiga del drama, más bien lo contrario.
He aprendido que mantener vivos el sentido del humor y la inclinación a mirar hacia el lado más brillante de la vida incluso en las peores situaciones, nos salvarán.
Que la magia no solo sucede, sino que te puede suceder varias veces en la vida
Llámalo magia o como más gustes: casualidad, serendipia, sincronía. A veces ocurre en forma de encuentros o de sucesos que parecen haber sido ideados en el cielo; es que sino, no te lo explicas. Si alguna vez la magia se ha cruzado en tu camino ya sabes a lo que me refiero.
Me gusta pensar que es una de las maneras que tienen los dioses de ponernos a prueba. Quieren saber quienes de nosotros somos capaces de identificarla, y por supuesto, de honrarla, disfrutando intensamente de ese suceso o de ese encuentro extraordinario, así como reflexionando acerca de su sentido en nuestra vida.
A mí me ha vuelto a sorprender este año cuando menos lo esperaba y desde luego cuando menos lo buscaba. Teniendo en cuenta que sin embargo hay gente a la que nunca le ha pasado he llegado a la siguiente conclusión: la magia les sucede a quienes, como los niños, siguen creyendo en ella, en las leyendas y en las estrellas fugaces.
Si te sucede algo mágico en 2015 agradéceselo a los dioses. Tal vez entonces contemplen la posibilidad de volver a hacerte algún día otro regalo similar.
Que aunque no seas un adolescente, cuando alguien te gusta mucho hasta la canción pop más cutre puede hacerte suspirar
Quizás una de las frases que más he repetido en 2014 haya sido "¡Crap, soy un cliché!". En fin, no me voy a extender más con este tema, que corro el riesgo de que penséis que he vuelto a los 16 años. Eso sí, creo que haber sido capaz de volver a ilusionarme y a sentirme como si fuera una adolescente es sin duda una de las cosas más bonitas y significativas que me sucedieron el año pasado.
¿Cómo era aquello que decían en Grease? Ah, sí, "...But, oh, oh, those summer nights!"
Que una de las personas que más te sigue sorprendiendo puede tener solo 12 años
Mi sobrino Pablo siempre ha sido un niño muy especial que desde pequeño ha tenido una inteligencia bastante superior a la media. Pero la razón por la que aparece hoy en mi lista es porque, cuanto  mayor se va haciendo, más alucino con su maravillosa sensibilidad, absolutamente inesperada en una persona de su edad. Es más empático, sensible y cariñoso que muchos adultos que conozco.
Querido Polito, a pesar de correr el riesgo de que me acuses de ser una moti y una flipi, desde aquí te vuelvo a decir que te quiero muchi-sí-si-mo.
Que tengo que hacer caso a las señales
Este año todo apuntaba a que en el 5 y en el 7 estaría mi suerte. Pero cuando llegó el momento de comprar lotería de Navidad no compré décimos con estas terminaciones. El Gordo y el tercer premio acabaron en 7 y el segundo en 5.
Espero haber sido capaz de transmitirte en las líneas anteriores el verdadero espíritu que las guía y que no es otro que recordarte y recordarme a mí misma que, a pesar de que vivir a veces duele mucho, esta es una gran aventura en la que merece la pena involucrarse sin miedos ni reservas.
¿Qué cosas has aprendido tú este año?
Foto: vía brandymelvilleusa. com