Si el fin de una especie es sobrevivir y reproducirse, ¿por qué están tan generalizadas en la naturaleza las prácticas homosexuales? Esta ha sido una histórica interrogante entre científicos de distintas disciplinas. El antropólogo R.C. Kirkpatrick se aproxima a una respuesta en el artículo The Evolution of Human Homosexual Behavior, el cual sigue generando controversia a casi 20 años de su publicación al proponer que entre la heterosexualidad y la homosexualidad se tiende un puente que nos conduce a la preservación de la especie.
En este texto, R.C. Kirkpatrick sugiere que la bisexualidad podría estar vinculada a mejores tasas de supervivencia. Citando ejemplos que incluyen a Hawaii antes de su colonización, Florencia en el Siglo XV y Japón en el XVII, argumenta que las relaciones sexuales homosexuales, simultáneas a las relaciones sexuales reproductivas, han ayudado a individuos y familias a formar comunidades donde se cuidaba más y mejor a la descendencia, lo que facilita la supervivencia de todos.
Partiendo del artículo de RC Kirkpatrick, analizamos otras investigaciones para encontrar 7 ventajas de la bisexualidad según la antropología, psicología y la biología evolutiva. Si te asumes bisexual, debes de saber que:
1. Eres mayoría
2. Experimentas ambos mundos
3. Eres más atractivoNo lo decimos desde una perspectiva social, sino genética. En el caso de los hombres, este atractivo se explica a partir de la teoría evolutiva. Los alelos —grupos de genes— que codifican la orientación homosexual pueden tener un beneficio reproductivo. En palabras de Qazi Rahman, coautor de Born Gay; The Psychobiology of Sex Orientation:
«A las mujeres heterosexuales les tienden a gustar características de comportamiento más femeninas en los hombres y eso podría asociarse a cuestiones como la capacidad de crianza de los hijos o mayor empatía».
En consecuencia, una dosis baja de estos alelos aumenta las probabilidades de éxito reproductivo, ya que para algunas personas un hombre así es un candidato irresistible para la reproducción.
5. Si no te reproduces, igual transmites tus genesSegún el controvertido biólogo evolucionista, Robert Trivers, los genes que definen la homosexualidad son antagonistas de otros grupos de genes que hacen a las hermanas, tías y sobrinas de una persona homosexual más fértiles que la media. Considerando que compartes con ellas un 25 % de tu genética, tus genes se transmitirán a través de ellas aunque no tengas hijos.
6. Contribuyes con la preservación de la especie, te reproduzcas o no
En los humanos, en particular en los homosexuales y bisexuales, este altruismo se expresa en las alianzas que se forman con otros miembros de la especie que, sin lazos genéticos que los unan, se procuran atenciones y cuidados. Esta hipótesis también sostiene que los homosexuales o bisexuales que no se reproducen están más dispuestos a asistir a la descendencia de sus parientes, lo que facilita que sus genes sean preservados a través de otros y, además, los convierte en los tíos favoritos de todos.
7. Eres el futuro
«será el precio a pagar por la evolución natural de la especie humana. Y creo que el precio es positivo».