El jefe de Salud Mental del área. Juan José Martínez Jambrina, destaca que las alteraciones psiquiátricas y conductuales «son habituales en fases avanzadas de la enfermedad»
Los ponentes, ayer, durante la mesa redonda
en la casa de la cultura. / Ricardo Solis
La Nueva España / Diario Independiente de Asturias/ Myriam MANCISIDOR
El treinta por ciento de los enfermos de Alzheimer del área sanitaria avilesina presenta cuadros de agitación y agresividad generalmente contra sus cuidadores, según datos facilitados ayer por el responsable del servicio de Salud Mental del área, Juan José Martínez Jambrina, en el transcurso de una mesa redonda organizada por Amigos del País sobre esta enfermedad que comienza con trastorno cognitivo leve y, en fases severas, genera cambios psiquiátricos en el paciente.
Jambrina destacó entre las alteraciones psiquiátricas y conductuales de la enfermedad del Azheimer las alteraciones de la personalidad (indiferencia, apatía), las ideas delirantes (celos), las alucinaciones generalmente visuales, la agitación y la agresividad, la depresión y la motilidad (movimientos involuntarios y repetitivos). «Un cuatro por ciento de los casos sufre alucinaciones y si bien alrededor del cincuenta por ciento pasa por algún periodo de depresión, solo un diez por ciento de los pacientes la sufren», manifestó el psiquiatra. Destacó que en los enfermos de Alzheimer «es muy raro el suicidio». Con Jambrina estuvieron en la mesa el subdirector médico del Hospital San Agustín, Francisco Javier Vadillo Olmo; la responsables del centro de día «Ría de Avilés», dedicado a enfermos de Alzheimer, Esther Fernández y el abogado y miembro fundador de la Asociación de familiares de Alzheimer, Jesús Manuel Soriano. Vadillo incidió en el impacto de esta enfermedad en las familias.
«Se pasa del shock a la negación, la negociación y, finalmente, a la conspiración del silencio, a la depresión y al duelo anticipativo», dijo al tiempo que aconsejó a los cuidadores de los enfermos con Alzheimer incipiente que realicen la Declaración de Instrucciones Previas para saber a que atenerse una vez que progrese la enfermedad. «Otra cosa fundamental es que los cuidadores sean conscientes de que en sus manos están dos vidas, la de los enfermos y las suyas», manifestó, y destacó que el Alzheimer es un «reto compartido con un objetivo: detenerlo». Esther Fernández dio a conocer su experiencia en el centro «Ría de Avilés» y el letrado José Manuel Soriano hizo alusión a los aspectos legales que envuelven la enfermedad del Alzheimer. «Uno de los problemas más acuciantes de nuestra sociedad moderna», concluyó Martínez Jambrina.Somos información