Un complejo termal alzado en hormigón que bien se asemeja a un búnker. Está situado en plena ladera de la montaña en la población de Vals, cuyo código postal es 7132, de ahí el nombre del hotel.
Todos los que van quedan fascinados por la multitud de sensaciones que pueden llegar a experimentarse en sus termas; cada piscina tiene una iluminación distinta y la forma en que se han construido hace que algunas produzcan eco, otras sensación de frio y soledad… Un conjunto de líneas rectas simples en el que no sobran sensaciones.
Como guinda al pastel, el hotel cuenta con un restaurante con estrella Michelin, Silver Restaurant y otros dos restaurantes de ambiente más casual, Red Restaurant y daPapa.
Una pega? Su precio, no al alcance de todos los bolsillos. Aunque, viendo las fotos, debe estar de sobra justificado.
Un hotel que añadir a esa famosa lista de "que ver antes que morir". Espero que os haya gustado!