Empezamos a llevar a Iñigo a gabinetes psicopedagógicos cuando en el colegio en 2º de primaria, después de haberle estado observando la profesora desde 1º de primaria nos preguntó que nos parecía si le hacía unas pruebas el pedagogo del colegio porque era tan lento, que parecía que podía tener algún problema.
Tuvimos suerte porque unos amigos ya habían pasado un calvario con su hijo por diferentes gabinetes consiguiendo buenos resultados tan solo en el último de ellos (Aso). Se le hicieron unas pruebas de las que se desprendía que podía tener algún problema visual y algo auditivo. Además de sentimientos de inferioridad, baja autoestima. Test de inteligencia con resultado bastante alto, que nos sorprendió porque aunque era un niño espabilado sus resultados académicos eran muy normales. Y no se le notaba esa buena capacidad.
Empezó con la terapia visual y con la TMR en diciembre de 2009. Unos meses después me puse en contacto con Rosina Uriarte para pedirle consejo de hacia dónde mas podíamos buscar y me recomendó consultar a un osteópata sacrocraneal y mirar la alimentación. Resulta que Iñigo tiene un bulto en la cabeza que parece provocado por un fuerte golpe en la frente. A las 3 sesiones de osteopatía (o 2 si me apuras) le notamos mucho mas atento, mas despierto. Fue un subidón. Le hablabas cuando estaba viendo la tele y te contestaba al momento. Le decías que hiciera algo y lo hacía. Antes tenías que repetirle todo muchas veces. Le notamos diferente. Parecía como si antes no le llegasen bien los mensajes. Después, reeducación auditiva en junio de 2010. En octubre tuvimos revisión con el optometrista y revisión de reeducación auditiva y había mejorado. Una prueba atención sostenida que en el informe inicial de noviembre de 2009 tenía como un 10% había pasado a un 70%.
Seguimos con la TMR y con visitas mas o menos mensuales al osteópata. Tenemos pendiente probar con los alimentos.
Como dice una amiga mía hablando de su hijo, yo no se que es lo que le ha ayudado mas de todo esto pero el conjunto ha resultado muy bueno. Sigue siendo lento pero ha mejorado mucho. No se si hemos corregido su lentitud o le hemos dotado de mejores herramientas para funcionar. Como un ciego que desarrolla mas otros sentidos. Antes, hacer la TMR nos costaba un triunfo para pasar de un ejercicio a otro. Ahora está mucho mas centrado. Ha mejorado en organización. Es como si hubiera salido de un aletargamiento. Y las notas han dado un vuelco. En el primer trimestre de 3º de primaria ha traído, salvo en natación, plástica y religión, todo sobresaliente y notables.
Agradezco al colegio su dedicación, sus intentos de ayudar a mi hijo, los medios que han puesto a nuestra disposición y las ganas de ayudarnos. Y el cariño con le que tratan.
A Ana Madrigal y a su equipo, que nos han atendido con mucha profesionalidad y mucha cercanía.
Y agradezco a Rosina de todo corazón sus blogs que me han ayudado a conocer bien a fondo las terapias que han permitido corregir en algo el problema de mi hijo. Me he pasado horas y horas leyendo información interesantísima en ellos. Me ha impresionado su cercanía y lo accesible que fué y el interés que puso en ayudarme. Gracias a los padres que han compartido su testimonio. De muchos de ellos he sacado sugerencias de por dónde tirar o me ha emocionado ver a padres luchando por sus hijos.
Y seguiremos buscando. A los padres de niños con problemas de aprendizaje les diría que no se conformen con los problemas de su hijo mientras haya alguna terapia que pueda ayudarles. Esos problemas se pueden resolver. Merece la pena probar. Estas terapias pueden dar muy buenos resultados y no tienen ningún riesgo.
Verónica