El verano toca su fin y la población española vuelve a la rutina diaria. Es ahora cuando somos conscientes de los excesos realizados durante las vacaciones y tememos, no sólo subirnos a la báscula, sino también la visita al médico. Los análisis de sangre demuestran en septiembre que, en muchos casos, no se han seguido las pautas de dieta saludable y ejercicio regular recomendadas. Los pacientes con exceso de colesterol no son una excepción, ya que los especialistas aseguran que, además de no llevar una alimentación variada y equilibrada, 9 de cada 10 han abandonado el tratamiento farmacológico durante las vacaciones.
Es decir, el 90% de la población que sufre dislipemia (alteración en los niveles normales de lípidos plasmáticos, fundamentalmente colesterol y triglicéridos) ha tenido, según denominan los expertos, unas “vacaciones terapéuticas” al olvidarse o dejar de lado durante un tiempo determinado su terapia habitual contra esta patología. Como consecuencia, los niveles de colesterol y/o triglicéridos no se han mantenido bajo control y el organismo ha sufrido un desajuste.
Con motivo del Día Mundial del Corazón que se celebra el próximo domingo 25 de septiembre, los expertos hacen hincapié en la importancia de seguir con adherencia el tratamiento farmacológico indicado y no abandonarlo aunque se siga una dieta sana y se realice actividad física, puesto que ambos se complementan. Además, insisten, los niveles de colesterol LDL por encima de 300mg/dl multiplican por cuatro el riesgo de sufrir una angina de pecho o un infarto agudo de miocardio porque se padece, de forma directa, un aumento de la grasa en las arterias (arterioesclerosis).