Podemos aprovechar los colores de las chaquetas bordadas para combinarlos con nuestros complementos: botines, bolso o pañuelo. Y con unos vaqueros, por supuesto.
La forma más casual de llevarla es con vaqueros y deportivas, ideal para los fines de semana.
Si la chaqueta es corta, con una falda midi plisada y tacones queda una combinación muy interesante.
Si la chaqueta es larga, se puede llevar a modo de vestido con un cinturón.
Las bombers también se pueden llevar a la oficina, por ejemplo con unos pantalones de estilo culotte.
Otra opción diferente y muy urbana es combinarla con un buzo.
Y para que sea más abrigadita, podemos optar por las opciones acolchadas o con pelo sintético de colores. Quedan genial.
Y si os habéis quedado con ganas de alguna chaqueta nueva, aquí va mi propuesta de shopping, hay algunas monísimas por poco más de 20 euros. Fotos: Style du monde, Simple et chic, Viva luxury.