- Pon, porropón ....
- Piiiipo, parapiiiiipo ....
- Porrón, porrón, porrón … - Tambores, trompetas, estandartes y mujeres de negro …
- Capuchinos, Vírgenes y Santos flotando … y silencio en las calles …
- Parece que el bello se te pone de punta y un escalofrío te recorre el cuerpo cuando a lo lejos ves ondular una imagen tétrica, fría e imponente rodeada de flores y velas y de fondo una orquesta aporrea a música de procesión …
- Tenemos la suerte de vivir en un país cuyas procesiones son seguidas en todo el mundo. - Zamora, Valladolid, León … y Sevilla … podríamos nombrar “casi” todas las provincias españolas como prueba de procesiones bonitas o de interés turístico.
- Y no podríamos decidirnos por una, cada cual tiene su encanto, su interés … y por supuesto no podemos olvidarnos de las nuestras, las de Madrid. - Año tras año vemos llorar a los costaleros y cofrades de las distintas hermandades cuando el cielo no permite que sus santos paseen por la ciudad.
- Miles de personas arremolinadas a la puerta de las iglesias y catedrales esperando ver salir a la imagen que tan de cerca siguen y en la creen fervientemente. - Calles, balcones y ventanas también llenos de gente.
- Grandes ciudades intransitables y con la ocupación hotelera al 100%. - Y muchos pueblos y pequeñas aldeas despiertan ante la visita estos días de vacaciones de hijos y nietos que emigraron a la ciudad.
- España por 4 días pone el cartel de completo y cocineros, camareros y demás gente de la restauración trabajan por todos nosotros. - Para que podamos disfrutar de estos días de descanso que tan merecidos los tenemos.
- Y Lacajita aunque también de vacaciones en alma, en cuerpo sigue cocinando todos, todos, los días.
- Así que vamos a comenzar ya a resumiros los contenidos de esta semana.
- También de viva voz ;-)