A-cero presenta el proyecto para una villa en Líbano

Por A-Cero Blog

El estudio de arquitectura A-cero, dirigido por Joaquín Torres, quiere mostraros hoy el proyecto que ha presentado para la realización de una villa en Líbano. Planteada en un nivel, la planta baja, de grandes proporciones, se extiende sobre un total de 1425 m2 con todos los servicios e instalaciones necesarios para satisfacer las necesidades de la propiedad. Tanto es así que la parcela llega a alcanzar los casi 6000 m2, incluyendo un circuito de karts, un campo de fútbol, un circuito de hípica y un trabajo de paisajismo muy cuidado que integra la villa en el entorno de una manera natural y aprovechando al máximo los recursos disponibles.

CROQUIS

EMPLAZAMIENTO

ALZADOS

PLANTA BAJA

En planta baja encontramos: 2 habitaciones principales de 33 m2 cada una con baño y vestidor, 3 habitaciones infantiles de 20’55 m2 con sus respectivos baños, 2 habitaciones para invitados y 3 habitaciones para el servicio. Entre las estancias comunes, 2 cocinas, comedor, sala de juegos, 2 saunas, piscina, gimnasio, despensa, cámara de frío, lavandería, salas de control de acceso, vestidores y otros espacios funcionales anexos.

PLANTA CUBIERTA

EXTERIORES

Exteriormente destaca, como decíamos, la magnitud del complejo, que incluye el circuito de karts de 1790 m2, medio campo de fútbol con una superficie de 2025 m2, establo de 118 m2, circuito hípico con 700 m2 y una gran cantidad de láminas de agua que varían en sus superficies (el agua es uno de los bienes más preciados en esta región) y que se complementan a la perfección con el trabajo paisajístico en base a especies autóctonas, creando amplias zonas verdes en un entorno muy orgánico y natural destinado al recreo y disfrute de su propietario.

A nivel arquitectónico, impera lo rectilíneo, los planos racionales y ortogonales que se proyectan hacia fuera mediante porches pérgolas y cubiertas, abrazando el entorno circundante y rompiendo la horizontalidad que le confiere su disposición en una única planta.

Los espacios comunes se multiplican en una parcela de tan grandes dimensiones, humanizando la arquitectura y creando zonas de recogimiento, encuentro o disfrute alternativamente. La vivienda apuesta por un revestimiento en blanco, contrastando con su apertura hacia el exterior, notable, mediante vidrio negro.