El estudio de arquitectura de A-cero, dirigido por Joaquín Torres y Rafael Llamazares, presenta una nueva propuesta para la proyección de dos complejos residenciales y de uso terciario en pleno centro económico de la capital.
CROQUIS
ESTADO ACTUAL
La propuesta tiene lugar en una superficie constituida por dos manzanas, norte y sur, compuestas por dos y tres parcelas respectivamente. Estas se sitúan en pleno centro económico de Madrid, donde encontramos edificios residenciales y naves en desuso.
ESTADO REORMADO
La superficie de actuación se compone de dos áreas diferenciadas, una manzana norte, con un una superficie de edificabilidad máxima total de 14.346m2, y una manzana sur, que comprende una superficie de edificabilidad máxima total de 11.110m2.
IMPLANTACÓN
La manzana Norte queda dividida en dos parcelas. Una parcela de 1.533,64m2/p y una edificabilidad máxima de 13.036m2 y una segunda parcela con una superficie de 327,5m2/p y una edificabilidad máxima de 1.310m2.
La manzana sur de divide en tres parcelas: una primera parcela con una superficie de 654,20m2/p y una edificabilidad máxima de 930m2; una segunda parcela con una superficie de 777m2/p y una edificabilidad máxima de 5.834m2; y una tercera parcela con una superficiede 391m2/p y una edificabilidad máxima de 2.546m2.
VISTAS
Se plantea una entrada escultural a este complejo formada por dos pérgolas cruzadas, que nos adelantan la línea de diseño que observaremos en las fachadas de los edificios en el interior.
Dentro del complejo nos encontramos con edificios residenciales y de uso terciario, como un centro deportivo. Los edificios que encontramos en ambas manzanas difieren en altura adaptándose a la normativa, por lo que podemos observar edificaciones que partes desde dos niveles hasta siete niveles más ático.
Para la adecuación y rehabilitación de edificios existentes se mantiene la estructura original a los que se aplica un acabado monocromático, acompañado por los paños de vidrio negro que comprenden los ventanales. Sobre esta se añade una nueva estructura escultórica que otorga dinamismo a los edificios.
En algunos casos estas estructuras refuerzan la horizontalidad de estos edificios con cubiertas inclinadas donde se aprecia un juego de planos. En otros casos se añaden volúmenes escultóricos y cajas que se proyectan desde la fachada, dotando al conjunto de una mayor diversidad estética.
VISTAS NOCTURNAS
En la vista nocturna apreciamos como las lamas rompen el ritmo regular de los ventanales, con unas inclinaciones que invaden diferentes niveles de las edificaciones.
El diseño de ambas manzanas también incluye el paisajismo de estos complejos, donde se alternan diversas zonas verdes con superficies y accesos peatonales iluminados con líneas de luz led.