“La rivalidad es una cosa buena para los mortales.”
Hesíodo
Sin ser la mejor película de Johnnie To A Hero Never Dies, es una interesante y lograda obra de acción y crimen, que tiene como principal atractivo, a la pareja protagonista, dos sicarios o asesino a sueldo rivales, tan cercanos en su enfrentamiento como en su confusa amistad. To, especialista en este tipo de películas, a medio camino entre un realismo moderado, estilizadas secuencias de acción, apropiación cultural y humor, crea una obra que funciona en su conjunto, aún en lo hiperbólico de la trama y consecuencias. La obra de To, reconocida por festivales, críticos y por otros directores como Quentin Tarantino, es una mezcla de géneros, estilos y directrices narrativas pero con el sello personal de este director hongkonés que en su carrera de 40 años como director y productor y con más de 70 películas en su haber, jurado de Cannes y miembro oficial de las artes, hacen de éste uno de los más representativos, prolíficos e interesantes cineasta del Hong Kong.
Escrita a varias manos, la idea se sintetiza en una matanza heroíca (heroic bloodshed), subgénero de acción hongkonés, que tiene como protagonistas a dos asesinos rivales tan similares y antagónicos, como la familia mafiosa que se está enfrentando por el poder; el destino de estos hombre estará señalado no por su rivalidad sino por la aparente paz entre la familia criminal, al final, el sacrificio será el mejor destino.
Revisando específicamente el término de heroic bloodshed (Baker) que se puede entender como un subgénero de criminales nobles sacrificados por el bien común y traicionados por sus jefes (Enns, 2000), no sólo encontramos estas características en la película de To, donde la fraternidad de los asesinos, los de su misma familia como de su rival, ritos y lecciones se mezclan de forma afortunada con el dinamismo coreografíco de la violencia donde cámara, montaje y y disparos son toda una suerte de juego visual; To, especialista de este subgénero, al que se le podría sumar John Woo, entre otros directores chinos, es también una lección de construcción de personajes y cuestionamiento moral de la sociedad, el crimen y obviamente de la violencia.Más allá de la obviedad del guión, lo que finalmente importa es la construcción de este cuento épico de triadas (bandas criminales chinas), traición por parte de los más poderosos, y un sentido del honor más allá de la rivalidad y de cierta lógicas, narrativas, occidentales y sociales.Referencias
Anthony Enns(2000)The spectacle of disabled masculinity in John Woo's “heroic bloodshed”; films,Quarterly Review of Film and Video,17:2,137-145,DOI: 10.1080/10509200009361487