Lo llaman de muchas formas, pero el nombre más utilizado es "factura sombra". Es la nota informativa que recibe el paciente con los costes aproximados del uso de los servicios sanitarios y se utiliza para alertar o, al menos concienciar, de lo que cuesta todos esos servicios que aparentemente son gratis para todos.
En el caso de la Comunidad Valenciana, son más de 4 años emitiendo este documento. De hecho, la propia "
nota informativa" (ese es su nombre técnico) señala que "es voluntad del sistema sanitario público valenciano el difundir entre sus beneficiarios el coste de la asistencia prestada como una medida de racionalización del consumo de los recursos sanitarios".Ahora se vende como la antesala del copago (como dicen varios medios), pero si el objetivo es el mismo que el del copago (concienciar), la verdad es que en la experiencia valenciana apenas hemos notado cambios en las pautas de comportamiento del paciente. Además, es muy llamativo que en 2010 aparezca esta idea como algo novedoso cuando hace varios años que se utiliza en algunos servicios de salud. ¿Será que hay muchas iniciativas que se llevan a cabo desde hace tiempo y nadie conoce? La clave es compartir conocimiento. Es barato, pero debe ser complicado y fácil de olvidar... o eso parece.