Y toda esta historia no es ni más ni menos que para hablaros del perfume en sí. Honey es una fragancia frutal que poco a poco se va transformando en la piel en algo mucho más dulzón, sus notas de fondo son la miel y la vainilla, ¡imaginar! Pero es cierto que no es nada pasteloide ni empalagosa, huele muy bien y no es de las que deja rastro. A mí me deja un ligero toque a mandarina, aunque es cierto que cada fragancia es diferente según la piel en la que la apliques, ¿vosotras la habéis probado? ¿os gusta?
Precio: A partir de 45€ (30ml)