Texto original escrito por Ana. Sígueme en Twitter.
Hoy en día vivimos inundados de información sobre nutrición, deporte, salud en general. Los nutriólogos, médicos de diferentes especialidades, entrenadores y medios de comunicación comparten información muchas veces contradictoria.
Constantemente recibo mensajes de personas angustiadas que se preguntan ¿es mejor ser vegetariano o paleo? ¿cuál es la mejor hora para hacer ejercicio? ¿es bueno tomar agua mientras se está comiendo? ¿elimino el gluten?¿es bueno tomar complementos nutricionales? ¿el café es malo? ¿hago yoga o corro?
Ante este mar de información, ¿a quién hacerle caso? ¿Cómo saber qué es lo mejor para mí?
Hoy les voy a dar, quizá, la mejor recomendación de la historia de este blog. Si siguen esta recomendación les aseguro que estarán sanos y felices. A mí me ha cambiado la vida y desde que la sigo no solo he vivido más saludable, sino en mayor paz y armonía.
Ante la pregunta: ¿a quién hacerle caso? Mi respuesta es: A TU CUERPO.
Siempre que me hacen alguna pregunta como las que mencioné yo les respondo: pregúntale a tu cuerpo. ¿Qué te dice él?
Tu cuerpo es el experto en tu salud. Él sabe perfectamente qué alimentos digiere bien y cuáles no. Sabe cuántas horas dormir para sentirse vital. Cuánta agua tomar. Qué tipo de ejercicio lo hace sentirse flexible y fuerte. Qué cantidad de alimentos y con qué frecuencia ingerirlos.
Tu cuerpo es experto en ti y se comunica constantemente contigo a través de sensaciones, emociones, sonidos, dolores, olores, sabores, formas…
El gran problema es que no lo escuchamos. Vivimos desconectados de nuestro cuerpo, como si fuera una masa aparte de nosotros.
Vivimos ante la gran contradicción de querer conocernos a nosotros mismos a través de fuentes externas. En vez de aprender a leer los lenguajes de nuestro cuerpo, leemos libros, escuchamos teorías y esperamos que otros (ya sean los padres, los médicos, los maestros, los nutriólogos) nos digan qué es lo mejor para nuestro organismo.
Este problema se origina en el propio sistema educativo, en el que nos abocamos a estudiar el mundo exterior pero jamás exploramos nuestro mundo interior. En el que nos educan a adaptarnos a normas en vez de buscar nuestra propia lógica interna. Una sociedad en la que lo diferente al canon establecido es visto como extraño, feo, amenazante, y en el que debemos conformarnos a cualquier costo.
Es momento de hacer un cambio de orientación. Hoy te invito a que le hagas estas preguntas sobre salud a tu cuerpo. Las respuestas que buscas están en ti.
Consejos para reconectar con el experto en salud #1: tu cuerpo
HABITA TU CUERPO
Esto quiere decir: siéntelo, siente su presencia física. Fija tu atención en el cuerpo físico, simplemente observándolo, sin juzgarlo.
Herramientas para ayudarte a habitar tu cuerpo: meditación, comer en consciencia plena, yoga, ejercicio en consciencia plena, baile, masajes, observarte ante un espejo.
ESCÚCHALO y OBSÉRVALO
Estamos tan acostumbrados a las palabras, que es difícil descifrar el código de nuestro cuerpo. Pero con atención y práctica, esas sensaciones, emociones, olores, sabores, sonidos, texturas, formas, empiezan a cobrar sentido.
Para escuchar a tu cuerpo necesitas tranquilidad, no prisa, observar y ser paciente.
EXPERIMENTA, HAZLE PREGUNTAS, RÉTALO
En vez de tratar de adaptar tu cuerpo a teorías, observa qué de esas teorías sí se adaptan a él. Prueba con diferentes estilos alimenticios, procesos terapéuticos, ejercicios y observa.
EL CUERPO ES DINÁMICO
Comprende que tu cuerpo cambia constantemente y que lo que necesita va cambiando con los años y las circunstancias. Fluye con él.
ASESÓRATE
Escuchar a tu cuerpo no quiere decir jamás consultar a un especialista o que ellos no saben nada. Más bien, implica una forma diferente de abordar el proceso de consulta.
Primero, acude con un especialista que comprenda que cada persona es diferente y que te invite a poner atención a tu cuerpo. Que te escuche y respete las señales que el cuerpo va proporcionando.
Segundo, asume la responsabilidad de tu salud. Comprende que acudes con un especialista para consultarlo, pero no para que haga el trabajo por ti.
Tercero, considera al especialista como una fuente valiosa de información y experiencia, como una persona que ha aprendido a leer ciertos códigos de tu cuerpo y que por lo tanto, puede ayudarte a comprenderlos mejor. Es como un compañero de viaje, que te estará guiando y facilitando este proceso de auto-conocimiento.
Por ejemplo, si decides experimentar con el vegetarianismo, en vez de hacerlo por ti mismo, acude con un especialista en el tema para que te proporcione herramientas y te ayude a evitar descompensaciones, para que te recomiende qué aspectos en especial debes observar, etc. Pero nunca pierdas de vista a tu cuerpo. Te recomiendo leer mi reflexión: ¿existe EL mejor estilo alimenticio?
RESPETA
Cada cuerpo es diferente. Tiene necesidades, gustos, ritmos y una estética propios. Lo que te funciona a ti, no tiene por qué funcionar a los demás.
BUSCA AYUDA
Si te es muy difícil conectar con tu cuerpo, ¡busca ayuda! Dependiendo del grado de desconexión que hemos experimentado en nuestra vida, para algunos puede resultar relativamente sencillo y para otros puede ser necesario un proceso terapéutico.
¿Cómo es el contacto con tu cuerpo?
¿Qué has aprendido a partir de un mayor contacto con tu cuerpo?