¿Que ha ocurrido para que de nuevo nuestro presidente Mariano Rajoy saque del baúl una nueva reforma para las mujeres de 16 a 18 años?. La propuesta obliga a que uno de los representantes legales, madre o padre, tutores, etc, debe consentir de la decisión de abortar de su hija. En muchos casos esto no tendrá la mayor importancia, más allá de lo complicado y doloroso de la situación, por las normalizadas y buenas relaciones que los padres mantienen con sus hijas, pero ¿que ocurrirá cuando esto no esa así?
De nuevo las modificaciones legales propuestas por el PP ponen en riesgo a un buen grupo de jóvenes mujeres que se verán en la obligación de contar con quienes en ocasiones son sus maltratadores o abusadores, quienes las tienen olvidadas, en desamparo, desaparecidos, incluso con aquellos que las violaron. A riesgo de que nos llamen putas, habrá que volver a protestar.
Siempre ha ocurrido y ante un ataque hay que defenderse. En esta ocasión la mujeres jóvenes más vulnerables en el seno de la familia serán las claramente perjudicadas. El texto de la proposición del PP para la reforma de la Ley del Aborto modifica en varios apartados y artículos el texto anterior y quedaría redactado de la siguiente manera:
"La practica de ensayos clínicos y la práctica de técnicas de reproducción humana asistida se rigen por lo establecido con carácter general sobre la mayoría de edad y por las disposiciones especiales de aplicación.
Para la interrupción voluntaria del embarazo de menores de edad o personas con capacidad modificada judicialmente será preciso, además de su manifestación de voluntad, el consentimiento expreso de sus representantes legales. En este caso, los conflictos que surjan en cuanto a la prestación del consentimiento por parte de los representantes legales, se resolverán de conformidad con lo dispuesto en el Código Civil"
Es decir, según lo entiendo yo, deberá obtener el consentimiento expreso de su padre, madre, tutor o tutora y si surgen "conflictos", se resolverán de conformidad con lo dispuesto en Código Civil. Pues menuda ayuda para una joven desatendida, sin medios, abandonada o maltratada por sus padres.... terminar en las puertas del juzgado pidiendo ayuda, claro está con el tiempo corriendo en su contra.
De nuevo se acerca el ocho de marzo y es seguro que volveremos a acordarnos de tantas y tantas mujeres que se dejaron la piel y la vida en la conquista de la libertad y los derechos. Como a Simone de Beauvoir y las 343 que firmaron en 1971 el MANIFIESTO en favor del aborto, me llamarán puta, pero lucharé con la cabeza muy alta.