Estos días la Ribera del Duero está de plena actualidad, tras haberse calificado la añada 2015 como EXCELENTE , después una selección, siempre discutible, de las mejores muestras para llegar a ese fallo ; como siempre, para mi lo importante es probar los vinos cuando ya estén en nuestras copas , ya que siempre he entendido que calificar algo como excelente, debe ser una decisión fuera de lo común , y totalmente excepcional ; hace tiempo que deje de creer en este sistema , ya que escoger entre las mejores muestras , solo puede llevar a ese resultado, y sino, mal vamos ; por otro lado, ya se ha abierto la inscripción para los XIX Premios Envero , ese reto anual que nos propone el Ayuntamiento de Aranda en colaboración con el Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero , para en una fiesta multitudinaria, y con copas a ciegas , determinar los mejores vinos de la DO , con la fina nariz de los propios consumidores , esos tan denostados críticos ; el reto sigue vigente, alcanzar los 1000 catadores en la Feria de Aranda , por mi parte, ya estoy apuntado para participar
Pero aún falta un mes para que lleguen los Envero, y la espera solo puede ser regada con buen vino, como el que hoy os traigo de una bodega muy cercana a Aranda de Duero, la Bodega Cuevas Jimenez , que visitamos hace unas semanas .
El A0 Ferratus 2014 está elaborado por la Bodega Cuevas Jimenez, desde Gumiel de Izan , con uva tempranillo de viñedos sobre 25 años , en los municipios de Quintana del Pidio, Moradillo de Roa, Gumiel de Mercado y la misma Aranda; tras efectuar l fermentación maloláctica en barrica, desarrolla una posterior crianza de 12 meses en barrica francesa ; presenta un color rojo picota de capa alta, con ribete frambuesa , y lagrima densa y persistente para sus 14º, una lágrima que tinta la copa ; en nariz fruta roja fresca, con marcadas notas balsámicas y recuerdos lácteos de las barricas, con una discreta intensidad aromática; en boca buena entrada , marcadamente dulce, y con la madera presente, además de un punzante punto alcohólico, que ya comentamos en el Sensaciones , vino potente, graso y carnoso, con una discreta persistencia que anima a volver a el, dejando un final marcado por recuerdos a cacao tostado, procedente de las barricas ; cuando me hice con él en bodega, prometí guardarlo un poco, y aún creo que lo abrí demasiado pronto, necesita más botella para integrar todos sus matices . Recomiendo airear. Interesante.
R.
Burgos Ciudad Gastronómica