Definiría Abandonada como la novela mediocre que pudo ser y no fue, y es una pena, porque por lo que me han contado Meg Cabot es una gran escritora; de hecho en la obra llega a intuirse esa habilidad para contar buenas historias… pero todo se queda ahí. De lo que no hay duda es de que Meg tiene estilo y sabe la cantidad exacta que hay que echar de cada ingrediente y dónde debe colocarlo. Una buena cantidad de flashbacks troceados y pelados para que sean fáciles de digerir, un pellizco de acción y otro de supuesta sorpresa, una cucharadita de amor y otra de escenario interesante… Sin embargo, entre la previsibilidad fácil de la historia y sus muchos tópicos, incluido el romance entre Chico Sobrenatural y Chica Aparentemente Normal, este libro no funciona y deja insatisfecho. Por no hablar de sus 347 páginas, demasiado introductorias como para justificar la existencia de todas. Al menos la historia tiene de bueno que no recurre al pesado triángulo amoroso (¡al fin volvemos a disfrutar de una protagonista que no tiene su corazón dividido ni se lía con varios al mismo tiempo para decantarse por el buenorro inmortal de turno!) y que Pierce, aunque mejorable, no es la típica protagonista tontaina que se infravalora y llora por las esquinas. Por cierto, ¿alguien sabría explicarme a qué viene el título del libro? No termino de relacionarlo con el argumento. Podría haberse titulado Aterrada, Acosada, Acorralada, Ahogada e incluso Atontada: habría tenido más sentido.
Si buscáis una historia mediocre, poco original y previsible pero bien escrita, probad a acercaros a esta obra. Por mi parte, probaré con otros libros de Cabot, porque algo me dice que éste no ha sido más que un bache en el camino. Lo que ya no sé es si terminaré dando una oportunidad a Inframundo, la continuación de Abandonada.