Abeja, Enciclopedia Animal del Universo.

Publicado el 20 mayo 2018 por Miguel Angel Verde Valadez @arcangel_hjc
Las abejas son conocidas por producir la miel que se consume en todo el mundo. 
Son insectos polinizadores por excelencia y tienen una función esencial para el equilibrio de la naturaleza,  ya que contribuyen activamente a la supervivencia de muchas especies de plantas que se reproducen gracias al transporte de polen que llevan a cabo estos pequeños animales al alimentarse del néctar de las flores. Muchas de estas plantas las usamos los seres humanos para producir algunos de nuestros alimentos. 
Viven una media de cinco años y no miden más de 1,5 centímetros.

Distribución y hábitat. 

Habitan en todos los continentes de la Tierra excepto en la Antártida, y se trata de uno de los insectos más antiguos, del que se sabe, puebla nuestro planeta desde hace más de de 30 millones de años. Se conocen más de 20.000 subespecies distintas de abeja divididas en 7 familias reconocidas. 

Comportamiento.


Son insectos herbívoros extremadamente sociables que viven en colonias que se establecen en forma de enjambres y en donde se organizan en una estricta jerarquía de tres rangos sociales; la abeja reina, los zánganos y las abejas obreras. 

Son conocidas por su comportamiento sumamente organizado y enfocado al trabajo, La abeja reina es la única que puede poner huevos y su función es solamente reproductiva. Las obreras son hembras estériles y se encargan de limpiar el panal, recoger el polen y cuidar a las crías. Por su parte, los zánganos, todos machos, se encargan de aparearse con la reina.
Algunas especies de abejas son agresivas y el ser humano ha aprendido a temerles. Suele suceder que la abeja muere después de picar, pues el aguijón se queda en la piel del afectado junto con parte del abdomen.

Alimentación.

La dieta de la abeja consiste básicamente en polen y néctar de las flores. Las obreras colectan agua también para diluir la miel almacenada y preparar el alimento de las larvas. En las abejas productoras de miel, la jalea real es consumida por la que será reina. Por su parte, las abejas del género Trigona son las únicas que se alimentan de carroña.

Reproducción.


Es un animal ovíparo y sólo la reina puede aparearse y poner huevos. Una vez que un zángano logra copular con la hembra, ésta deposita los huevos con su ovipositor. 4 días después se produce la eclosión y pequeñas larvas comienzan a vivir, cuidadas por las obreras. La larva pasa por varias transformaciones antes de convertirse en abeja pero esto depende también de la especie.

Las amenazas que enfrentan.


Las abejas se encuentran bajo muchas amenazas, estas son las principales:
  1. Los neonicotinoides son un tipo de plaguicida utilizado en agricultura que tiene un claro efecto negativo en la salud de las abejas, pudiendo causar la muerte de enjambres enteros. Tras años de presiones, a finales del 2018 entrará en vigor la normativa europea que prohíbe su utilización en espacios abiertos. La organización ecologista Greenpeace advierte que no son los únicos plaguicidas peligrosos para las abejas. 
  2. El ácaro Varroa, procedente del sudeste asiático, se alimenta de la sangre de la abeja, debilitándola. También puede propagar enfermedades virales y bacterianas. Se contagia de una colmena a otra y si no se controla suele llevar a la muerte temprana de las colonias en menos de tres años. “El problema es que es una enfermedad que no se puede curar”, se lamenta Jesús Llorente, de la Fundación Amigos de las Abejas.
  3. El cambio climático“modifica los patrones de floración y causa el desplazamiento de muchas plantas, lo que desorienta y trastoca a las abejas”, explica Luis Ferreirim de Greenpeace.
  4. La pérdida y deterioro de hábitos por culpa de la actividad humana” es otra de las grandes amenazas a que deben hacer frente las abejas, según Ferreirim. Los monocultivos suponen una menor disponibilidad y diversidad de alimento para estos insectos, que se ven obligados a realizar grandes desplazamientos en vuelo, en perjuicio de su alimentación.