Los esfuerzos para comprender la cognición humana deberían expandirse más allá del estudio de los cerebros individuales, los neurocientíficos sugieren incorporar la evidencia de las disciplinas de las ciencias sociales para comprender mejor cómo piensa la gente.
Neurocientificos de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, de la Universidad de Emory y de la Universidad de Brown, abordaron las limitaciones de estudiar los cerebros de forma aislada, fuera del contexto en el que operan y despojados de los recursos de los que dependen para su funcionamiento óptimo.
Tomemos, por ejemplo, el hecho de que las personas a menudo subcontratan la tarea de comprender o llegar a conclusiones sobre un tema complejo, utilizando la experiencia de otras personas para guiar su propia toma de decisiones. La mayoría de la gente estará de acuerdo en que fumar contribuye a la incidencia del cáncer de pulmón, sin necesariamente comprender con precisión cómo ocurre y cuando los médicos diagnosticamos y tratamos enfermedades, no transferimos todo nuestro conocimiento a los pacientes. En cambio, los pacientes confían en los médicos para que los ayuden a decidir el mejor curso de acción. Para comprender el papel que desempeña el conocimiento en la inteligencia humana, los investigadores resaltan que es necesario mirar más allá del individuo y estudiar la comunidad.
En estudios anteriores investigadores colocaron a dos personas cara a cara en un escáner y rastrearon su actividad cerebral y movimientos oculares mientras interactuaban y encontraron evidencia que sugiere que las mismas regiones del cerebro se activan en personas que se comunican efectivamente entre sí o cooperan en una tarea. Estos estudios también muestran cómo los cerebros funcionan de manera diferente entre sí, según el tipo de interacción y el contexto.
Varios campos de investigación están por delante de la neurociencia en la comprensión y adopción de la naturaleza colectiva y colaborativa del conocimiento. Por ejemplo, la epistemología social reconoce que el conocimiento es un fenómeno social que depende de las normas de la comunidad, un lenguaje común y un método fiable para probar la veracidad de las fuentes potenciales.
Los filósofos que estudian el lenguaje natural también ilustran cómo el conocimiento depende de la comunidad, de acuerdo con el externalismo, el significado de las palabras depende de cómo se utilizan y se representan dentro de un contexto social. Por lo tanto, el significado de la palabra y su uso correcto depende del conocimiento recogido que se extiende más allá del individuo. Necesitamos incorporar no solo la neurociencia, sino también evidencia psicosocial, antropología social y otras disciplinas para estudiar la comunidad de conocimiento.