Ábrete a la vida sin miedo, sin expectativas.
Ábrete a la vida que te rodea y te susurra.
Vete abierto por el mundo. Sin defensas. Permite que la vida te toque. No te protejas detrás de una armadura pesada y fría.
Abre tu corazón a este instante.
Ríete más.
Juega.
Abandona tus preocupaciones en mis manos. No te obsesiones por la meta.
Y vive este día intensamente. Con los ojos abiertos de un niño lleno de curiosidad.
Déjate acunar por los sonidos, los olores.
Que las sensaciones de tu cuerpo se puedan mover libremente. Permite que la energía de vida te atraviese, que dance dentro de ti.
Y conviértete en esa danza, en ese movimiento. En el vaivén de las olas. En las mareas que suben y bajan.
Extiende tus brazos para poder abrazarlo todo. Para abarcarlo todo. Para incluirlo todo....
No dejes nada fuera. Ni el dolor, ni la pena.
No te encojas. No te escondas.
Muéstrate.
Levanta la cabeza y relaja tu cuerpo.
Respira...
Ábrete...
Extiéndete...
Y Despliega tu Alas.
Publicado en Recordando mis alas