Acabamos de recibir un ascenso dentro de nuestra galaxia

Por Juanjogom @juanjogom

Nueva recreación de la Vía Láctea. El brazo de Orión, donde estamos, es más grande de lo que se suponía

Nuestro pequeño barrio en las afueras de la gran ciudad acaba de ser ascendido por astrónomos del Instituto Max Planck, y de forma considerable.

Hasta ahora el pensamiento predominante era que el brazo de Orión, nuestra localización dentro de la galaxia espiral que es la Vía Láctea, no suponía más que una muy modesta ramificación del brazo de Perseo, uno de los principales que forman la estructura espiral.

Nuevas mediciones indican que nuestro brazo es mucho más prominente y brillante de lo que creíamos, no existe demasiada diferencia con respecto al resto de brazos. Nuestra posición entre los brazos de Sagitario y Perseo ha sido recalibrada usando mediciones de paralaje con estrellas vecinas, y resulta que no estamos en una esquina tan apartada de la galaxia.

No es nada fácil medir las distancias que nos separan de las estrellas, la técnica de paralaje mide cuánto se mueve la estrella cuando la observamos desde la Tierra. Cuando nuestro planeta se encuentra en sitios opuestos de su órbita (por ejemplo en primavera y otoño) la localización de los objetos estelares cambia mínimamente. Cuanto más preciso podamos establecer este cambio de posición, más precisa será nuestra medición de la distancia a la que se encuentra la estrella.

Método del paralaje trigonométrico usado para medir distancias a estrellas

Entre 2008 y 2012 el VLBA (Very Long Baseline Array) y su red de 10 telescopios, que funcionan sincronizados, ha realizado numerosas mediciones de gran precisión que nos han devuelto un poco la autoestima. Al menos observadores de otras galaxias podrán distinguir nuestra región en algún póster de la Vía Láctea.

Fuente: universetoday.com