Siempre me gustaron los accesorios. Desde muy chica. Recuerdo revisarles los cajones a mi madre para ver con qué me encontraba. Descubrir. Sí, esa palabra (y acción) me apasiona. Así como soy muy reservada, para muchas cosas, en este sentido soy curiosa. Cada vez que voy a algún lugar y luzco mis accesorios (algunos tienen tantos años y siguen tan vigentes) recibo halagos por ellos. Y me encanta. Al principio no me daba cuenta, hasta que los elogios se volvieron recurrentes. Bien por ellos que tienen protagonismo propio! Creo que hacen la diferencia. Sí, aunque suene a cliché. Por eso, muchas veces, prefiero comprar accesorios antes que ropa. Me pueden. A algunos los esperé meses para tenerlos. Sobre todo a aquellos de algunas marcas de Buenos Aires que a Córdoba (donde viví muchos años) llegaban un tiempo más tarde. Tengo debilidad confesa por ellos. Siempre les vuelvo a dar una nueva oportunidad. De eso se trata. De nuevas oportunidades. Así que creí que era un buen momento para sacarlos de mi universo privado y compartirlos con ustedes. En esta primera parte les acerco algunos de mis collares preferidos...
LOOK AT ME
Siempre me gustaron los accesorios. Desde muy chica. Recuerdo revisarles los cajones a mi madre para ver con qué me encontraba. Descubrir. Sí, esa palabra (y acción) me apasiona. Así como soy muy reservada, para muchas cosas, en este sentido soy curiosa. Cada vez que voy a algún lugar y luzco mis accesorios (algunos tienen tantos años y siguen tan vigentes) recibo halagos por ellos. Y me encanta. Al principio no me daba cuenta, hasta que los elogios se volvieron recurrentes. Bien por ellos que tienen protagonismo propio! Creo que hacen la diferencia. Sí, aunque suene a cliché. Por eso, muchas veces, prefiero comprar accesorios antes que ropa. Me pueden. A algunos los esperé meses para tenerlos. Sobre todo a aquellos de algunas marcas de Buenos Aires que a Córdoba (donde viví muchos años) llegaban un tiempo más tarde. Tengo debilidad confesa por ellos. Siempre les vuelvo a dar una nueva oportunidad. De eso se trata. De nuevas oportunidades. Así que creí que era un buen momento para sacarlos de mi universo privado y compartirlos con ustedes. En esta primera parte les acerco algunos de mis collares preferidos... De izquierda a derecha, de arriba hacia abajo: El clásico de Trosman; con hojas y figura de leopardo de Jazmín Chebar; dos a quererse: negro y dorado, de Rapsodia; el poder del rouge en Rapsodia; estilo Navy de Isadora; "L'amour c'est chic", de Jazmín Chebar; el kit para la vida de Jazmín Chebar.
¿Los mejores accesorios? La personalidad y la sonrisa. Son incomparables! ¡Precioso miércoles! ¡Muchos besos!
Siempre me gustaron los accesorios. Desde muy chica. Recuerdo revisarles los cajones a mi madre para ver con qué me encontraba. Descubrir. Sí, esa palabra (y acción) me apasiona. Así como soy muy reservada, para muchas cosas, en este sentido soy curiosa. Cada vez que voy a algún lugar y luzco mis accesorios (algunos tienen tantos años y siguen tan vigentes) recibo halagos por ellos. Y me encanta. Al principio no me daba cuenta, hasta que los elogios se volvieron recurrentes. Bien por ellos que tienen protagonismo propio! Creo que hacen la diferencia. Sí, aunque suene a cliché. Por eso, muchas veces, prefiero comprar accesorios antes que ropa. Me pueden. A algunos los esperé meses para tenerlos. Sobre todo a aquellos de algunas marcas de Buenos Aires que a Córdoba (donde viví muchos años) llegaban un tiempo más tarde. Tengo debilidad confesa por ellos. Siempre les vuelvo a dar una nueva oportunidad. De eso se trata. De nuevas oportunidades. Así que creí que era un buen momento para sacarlos de mi universo privado y compartirlos con ustedes. En esta primera parte les acerco algunos de mis collares preferidos...