Aceite de soja: propiedades y composición-I

Por Blogdefarmacia.com

El aceite de soja, llamado igualmente soya oil, es el aceite alimenticio más consumido en el mundo. Es untuoso, ligero y de color amarillento, y proviene de la extracción de los granos de soja.

Estos últimos son una planta leguminosa, cultivada en gran parte en los países asiáticos. En estas regiones, esta planta trepadora es utilizada como nutriente para los animales, pero constituye igualmente la base de numerosos preparados como el tofu, la harina o el aceite de soja.

Los principales productores de aceite de soja son los Estados Unidos, Argentina, Brasil, India, Japón y China, que fue el primer país en plantar masivamente la soja. El aceite de soja contiene lecitina, que tiene un efecto notable en la reducción del colesterol.

Igualmente, la soja tiene un alto índice de ácidos grasos poliinsaturados, ácido linoleico y alfa linoleico, que es indispensable para el organismo humano. Los ácidos grasos poliinsaturados son muy beneficiosos para las personas que sufren enfermedades cardíacas. El aceite de soja es sin embargo, pobre en vitamina A.

Este aceite no presenta ningún tipo de tasa de colesterol. Sin embargo, suele ponerse rancio con cierta rapidez, y no se puede cocinar. El aceite de soja debe conservarse en lugar fresco. Al ser muy fluido, el aceite de soja tiene un gusto muy intenso y particular.

Para una mejor conservación del aceite se recomienda resguardarlo de la luz natural, y en lugares secos y frescos. Esto permite que se conserven mejor sus aportes nutricionales, como la grasa.

La duración de conservación no debería superar los 12 meses, a partir de la fecha de fabricación. El aceite se consume mejor cuando es utilizada para aliñar ensaladas y para dar gusto a los cereales y verduras cocidas al vapor.

Una vez abierta la botella, el aceite de soja debe conservarse en la nevera, puesto que se trata de un producto muy sensible a la temperatura externa.