Aceptación¿Es posible amarnos?
Uno de los motivos de consulta más difíciles de trabajar es la aceptación, confundimos este termino con soportar, en el siguiente análisis veremos las diferencias y la manera más sana de vivir y es amándonos.
Es muy fácil amar a los otros, en psicoanálisis nos comentan que los otros son convertidos en objetos y con ello proyectamos mucho de nuestros deseos y aspiraciones, a la larga lo que amamos no es a la persona sino a lo que “puse” en ella, pero ese es otro tema que abordaré en otro post.
Importante destacar que el amor propio no es parte del repertorio de conductas que tenemos, incluso socialmente no está bien visto que lo hagas, por el contrario puedes ser catalogado de egocéntrico. Nada más alejado de la realidad.
Lo cierto es que sin autoestima no hay ningún tipo de relación posible con los otros, por la sencilla razón que el amor funciona de adentro hacia afuera. No puedo amarte si primero no lo hago conmigo, el amor propio es lo que alimenta un amor sano a los demás.
Usted debe empezar el enorme trabajo de reconciliarse con lo que usted es, no con lo que reclama el mundo que seamos no, con lo que usted ES realmente eso que muchas veces le ocultamos a los otros para poder “tenerlos”.
Cuando comienzas el camino de aceptar lo que eres se despiertan otros elementos que estaban dormidos: Poner límites a una relación que me hacía daño, establecer tus metas como una prioridad, pensar en ti para tomar una decisión y finalmente buscar SER lo que quieres realmente.
El autoestima real no condena a los demás, al contrario, los deja libres de juzgar y acepta que no todos somos un patrón estable sino que tenemos formas de expresión que pueden resultar difíciles de comprender pero que con el tiempo comenzaremos el hermoso camino de aceptar que los otros son así. Para finalizar les dejo el concepto clínico de Madurar: Madurar es Aceptar a los otros, los hechos que ocurren y a uno mismo tal cual son