Acercar el aura al cuerpo, sellarla y cubrirla de espejos, las tres técnicas más sencillas y portátiles de protección energética para sensitivos
Cada vez que tengáis por fuerza que estar con gente que chupa energía, trabajar con gente enferma o deprimida, ir a hospitales, lugares llenos de gente, conciertos, etc, tomad las siguientes medidas.
Tomad contacto con vuestro aura. Cargarlo de luz desde el corazón y acercad el borde del aura lo más que podáis a vuestra piel. La instrucción es: "Aura sobre la piel". Eso hace que el espacio por el que cualquier energía externa se pueda colar sea muy pequeño y estrecho.
Si estáis con "chupadores de energía" dadle una instrucción a la energía de TODO para que entre por vuestro chakra corona (alto de la cabeza) y salga por el corazón como a chorro de manguera "inundando" de energía al que os está drenando. La energía que estáis dando no es la vuestra, aunque pase por vosotros. De hecho, estáis cargándoos, mientras inundáis al otro. Esto hará que deje de chupar. Es como un cortafuegos.
Si estáis con vampiros que estáis seguros de que lo son, la solución es indicarle al aura que se convierta en un espejo hacia afuera. Totalmente sellada en cada poro.
Reflejará la energía del otro y notaréis que su energía se derrumba al cabo de pocos minutos.
Es así de sencillo.
Básico: cada noche y cada mañana, ducha con la intención de que limpie toda vuestra energía residual. La que se os quedara pegada durante el sueño (entidades) o durante el día (energías ajenas).