Si habéis respondido afirmativamente, quizá vuestro problema es debido a la acidez estomacal, un trastorno que sufre una de diez personas por lo menos una vez al mes. No se trata de un problema grave, pero sí que es muy molesto (lo sé porque yo misma lo he sufrido varias veces).
Ello es debido al efecto de una excesiva acidificación de los alimentos por fermentaciones malsanas ocurridas normalmente después de comidas copiosas y pesadas (o ricas en grasas o fritos), o bien después de beber bebidas alcohólicas, colas, café, tabaco o en algunos casos (como me suele suceder a mi, después de comer alimentos demasiado ácidos, como naranja, o con otros alimentos como algunos productos lácteos o algunos tipos de cereales (no todos los trigos y panes fermentados son iguales).
También suele darse durante el embarazo (sobretodo en el primer y tercer trimestre, cuando el estómago queda desplazado por el espacio que ocupa el bebé en el útero de la madre), o bien en las personas que sufren hernia de hiato o cuando hay reflujo gastroesofágico.
Si el problema de acidez solo surge de una manera puntual y está relacionada con una comida abundante o por haber comido demasiado rápido o por haber ingerido algún alimento que nos ha sentado mal, no tenemos porque preocuparnos mucho. Podemos pedir consejo a un médico o farmacéutico para que nos de algún antiácido de acción puntual (ya sea en fitoterapia o medicamento).
Lo más preocupante es cuando el ardor persiste. En ese caso, siempre debe acudirse a un médico o especialista para que realice algunas pruebas médicas (normalmente una endoscopia y/o biopsia de los tejidos de la zona) para descarte alguna patología o averigüe la causa del problema.
Como norma general y para evitar la acidez de estómago es aconsejable evitar las comidas muy picantes, demasiado grasas o pesadas, así como demasiado calientes (ya que pueden irritar la mucosa gástrica).
Los alimentos más indicados son las ensaladas, verduras (evitando las crucíferas) con patata hervida o al vapor, frutas no ácidas, entre las que cabe destacar la papaya y el plátano muy maduro, kéfir en pequeñas cantidades (suele ser mano de santo) y almendras crudas.
Como puntualización, se debe evitar consumir las frutas y verduras en una misma comida ya que pueden producir acidez de estómago.
También debe moderarse el consumo de alimentos demasiado salados (evitando la sal en general), así como los demasiado dulces (el azúcar tampoco es que sea una maravilla para el estómago y para la salud en general).
Otros alimentos a evitar son el ajo, la cebolla cruda, los embutidos, la leche, pimienta y especias muy picantes, pan blanco y derivados (pizzas, pasteles, bollería), algunas salsas demasiado grasas o condimentadas y el vinagre.
Se debe procurar cenar unas dos horas antes de ir a dormir y evitar tumbarse después de las comidas.
No se deben vestir prendas demasiado ajustadas, que opriman el estómago o los intestinos.
Es aconsejable seguir alguna técnica contra el estrés, ya que éste también puede ser el causante de un aumento de la secreción ácida del estómago dando paso al ardor estomacal.
Otras recomendaciones clásicas serían: no fumar, evitar el café, el alcohol y tomar alguna infusión para aliviar momentáneamente el ardor (manzanilla, regaliz, cola de caballo o dolomita).
Besos desde mi blog!!!!