El resultado fue contundente: las cápsulas de aceite de pescado no ayudan a aumentar la pérdida de peso si usted ya está haciendo dieta y ejercicio.
¿Cómo lo comprobaron? Para investigar si el aceite de pescado mejora los resultados de un régimen de dieta y ejercicio, los investigadores asignaron aleatoriamente a 128 hombres y mujeres sedentarios con sobrepeso u obesos a tomar cinco cápsulas de aceite de pescado (con un total de tres gramos de ácidos grasos omega 3) o cinco cápsulas de placebo todos los días durante 24 semanas.
Ahí no quedó la cosa, los participantes también fueron instruidos para hacer 150 minutos de ejercicio aeróbico por semana, y de 20 a 30 minutos de ejercicios de fuerza por lo menos dos veces por semana.
Los que tomaron los ácidos grasos omega 3 perdieron 5,2 kilogramos de media, en comparación a 5.8 kilogramos para el grupo que tomó placebo, lo cual no fue una diferencia estadísticamente significativa. La gente en ambos grupos perdieron más de cinco por ciento de su peso corporal, lo suficiente como para producir beneficios para la salud.
Al final del estudio, no hubo diferencias entre los grupos en las medidas de riesgo de enfermedad cardiaca, tales como la presión arterial y los niveles de colesterol. Sin embargo, los niveles de omega 3 en la sangre del grupo de aceite de pescado aumentó a un nivel para tener un efecto cardiovascular positivo.
Ciertamente hay evidencias en estudios con animales donde los ácidos grasos omega 3 promueven la pérdida de peso, sin embargo los estudios con personas han tenido resultados mixtos. Debido a que el aceite de pescado tiene muchos otros beneficios potenciales para la salud, incluyendo la reducción del colesterol, la mejora de sensibilidad a la insulina, y la reducción de la presión arterial, los programas de pérdida de peso asociados con el uso de ácidos grasos omega 3 serían adecuados.
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