Resurrección . En ocasiones en el blog, nuestras fantasías mitológicas han venido unidas con realidades que a ellas se ajustaban como un guante. Hace unas semanas, pudimos comprobar como uno de nuestros músicos mas queridos, el escocés Mike Oldfield, cual Orfeo, era capaz de volver del mismo Hades con la fuerza de su música. Su último trabajo, Return to Ommadawn ha sido de lo mejor de este gris 2017 hasta la fecha . Hace casi una década que para mi Oldfield había cruzado el umbral de cancerbero , para desaparecer en los más oscuro del frío río Lete ; es casi el único músico que me ha llegado al ofender con un trabajo, como hizo con Tubular Bells 3 , tras el cual le abandone a los cuervos . Pero su último disco parece inspirado por el propio dios órfico y como él, lo incluyo entre los pocos humanos que escaparon con vida del Hades. Bien comenta David Vázquez en su blog que Mike Oldfield debería estar resentido con el mundo porque su obra no ha sido suficientemente valorada, algo tan cierto como injusto, y puede también que este disco sea un extraordinario canto de cisne antes de volver a oscuridad. Orfeo no logro su objetivo de traerse a Eurídice de vuelta del Hades, pero ojalá Mike si pueda hacerlo, lo que sería una extraordinaria noticia. Brindó por ello con este vino que marida muy bien con la grandeza y magia de Return to Ommadawn .
El Ácrata Albillo Pirules 2014 está elaborado por la Bodega Adrada Ecológica(*) desde Adrada de Haza, y aunque pertenece a la D.O.Ribera del Duero, este vino, por su composición varietal, lleva el distintivo de V.T. Castilla León. Está elaborado con albillo y pirulés de la zona, así como una pequeña cantidad de otras uvas blancas que ni Jesús sabe con certeza que son , siguiendo las directrices biodinámicas , trabajándolas aun con fuerza animal y sin perder nunca de vista las fases lunares . Los viñedos en vaso se encuentran entre los 900 y 1000m de altura, de una edad media entre 70 y 120 años , en el Páramo de Córcos ; tiene un periodo de crianza en barrica francesa sobre sus lías de 15 meses, sin contar la previa fermentación alcohólica también desarrollada en barrica francesa durante 4 meses , y una reducida producción de 3800 botellas, ya que cuenta con 3 hectáreas de viñedo . Presenta un color dorado medio, lágrima fina y no muy persistente, con resto aun de lías en la botella; en nariz intensidad media, floral, leve punto ácido no muy marcado , recuerdos a melocotón y un leve punto de sobremaduración justo al abrirlo que desaparece fugaz; en boca gran entrada, amplio, buen equilibrio de dulzura y amargor, recorriendo suavemente el paladar, cuerpo medio, fino, alcohol muy bien integrado ya, melocotón, con un punto amargo final delicioso. La madera apenas se nota, ni en nariz ni en boca, y tuve que leer varias veces el dato de la crianza para creérmelo. Muy recomendable
Pocos son los que se lanzan a elaborar blancos en la zona ribereña, algunos los he comentado aquí, otros espero pronto hacerlo ; mi discreta opinión es que la albillo es una uva por estas tierras demasiado sutil, y necesita de un correcto armazón , ya sea en comunión con otras castas o con un juego adecuado de la crianza, pero que sigue siendo necesario explorar este camino, y elaborar blancos de calidad y de guarda en Ribera ; los pocos que he probado muestran esa diversidad de elaboraciones buscando el equilibrio, pero el reto está ahí, y vinos como este demuestran que es posible.