No todo el mundo puede decir que trabaja con sus amigos, en ese sentido, me siento muy afortunada, por poder colaborar con mi granito de arena en la boda de Sara y Juan Carlos.
Todo comenzó, hace algunos años en una servilleta de bar, como tantas grandes ideas y hace algo más de un año, se convirtió en oficial del mismo modo.
Así que, me convertí en su Wendy, como ellos me llaman y empezamos a pensar en todas las ideas para preparar su gran día: el #8DEL8.
Sara es periodista (podéis seguir su blog Sara Rada: con mucha maña) y Juan Carlos cámara, ambos trabajan en televisión y les apasiona su profesión, por lo que decidimos hacer un guiño a esta parte tan representativa de sus vidas y el resultado fue un divertido logo que acompaña a cada detalle de la boda.
Ellos viven en Madrid, pero la boda va a celebrarse en el pueblo de la novia, Tarazona (Zaragoza), por lo que gran parte de los invitados tenían que desplazarse y para ayudarlos creamos una web con información sobre el alojamiento, localización, peluquerías y demás datos de interés. Dentro de la web, también creamos una sección de Playlist, desde la que los invitados pueden enviar sus peticiones musicales para que suenen en la boda.
Como de una boda siempre sale otra, también hay una divertida sección llamada Bodarling, para ayudar a cumplir el refrán…
Podéis verla en el siguiente enlace: http://ochodelocho.com
Las invitaciones, iban a seguir la misma línea y ellos querían que fuera una especie de acreditación, como la que suelen llevar ellos para entrar a cualquier evento, así que me puse manos a la obra.
Para imprimir las acreditaciones, contamos con el maravilloso trabajo de El Calotipo y el resultado es increíble. La técnica usada es letterpress.
Para colgarlos usamos un lazo verde con ribete blanco.
Junto a la acreditación preparamos una tarjetita con la información de los autobuses y el mapa con las indicaciones para llegar desde Madrid.
Ambas van dentro de una cajita color kraft y decoradas con unos banderines de colores con su logo y otro con sus nombres atados con un cordón y sobre este una pegatina con los nombres de los destinatarios de la invitación.
Unas invitaciones llenas de pequeños detalles y montadas con mucho cariño en una tarde en familia, entre risas, lazos y alguna que otra cerveza.
Profesionalmente, estoy encantada con el resultado de las invitaciones y ver a los novios y sus invitados tan felices con las invitaciones es la mejor recompensa.
Hoy queda sólo un mes y tenemos mucho trabajo por delante, para que el #8DEL8 todo sea perfecto, como ellos se merecen.
Chicos, muchas gracias por confiar en vuestra Wendy, que os quiere muuuucho!!!
Como acabaría Sara su post.
Besitos Disney