Actividad durante el confinamiento

Por Esparza @jamaesparza @innovatic2000
El periodo de confinamiento, #QuedateenCasa #COVID-19, es duro para aquellas personas acostumbradas a tener una vida activa y a una rutina deportiva. Se echa de menos poder salir al parque y quemar las zapatillas corriendo unos cuantos kilómetros o ir al gimnasio para realizar la rutina de pesas habitual. 

Está claro que hay que echarle imaginación, desempolvar el material que tengamos en casa, y dentro de nuestras posibilidades, intentar adaptar el entrenamiento a una nueva situación más limitada y donde nuestro estilo de vida es diferente. Por supuesto, si antes era importante mantener una nutrición adecuada, ahora se tendrá que cuidar mucho más.
Después de un mes de confinamiento, dejo mi experiencia, que, al menos hasta ahora, me ha ayudado a sobrellevar mejor la situación. También he de reconocer, que gracias al teletrabajo, he podido mantener horarios similares con una rutina y el contacto laboral-social mediante vídeo conferencias. Creo que esto ha ayudado bastante. Referente al entrenamiento, señalar que he intentado mantener una parte dedicada a fuerza y otra a cardio, como siempre, respetando el calentamiento al empezar  y estiramiento al finalizar. 
Relativo al cardio, he alternado diariamente dos sesiones de una hora y que tienen que suplir parte de la inactividad de estar en casa encerrado todo el día:
- Clase aeróbica: me he apoyado en cintas elásticas y sobre todo en unas mancuernas con poco peso. No es como una clase de BodyPump convencional, pero realmente en una hora se pueden hacer multitud de ejercicios.
- Bicicleta estática: verdaderamente la tenía abandonada y me ha venido muy bien para alternar con lo anterior. Bien con música, alguna clase de YouTube o directamente enchufado a Netflix. 

El cardio siempre lo he realizado en la terraza intentando adquirir vitamina D procedente del sol, y han sido muy útiles mis auriculares inhalámbricos
Con respecto a la fuerza, he de comentar que el mayor inconveniente ha sido la falta de material pesado (pesas y mancuernas) y que he podido suplir con ejercicios con el propio peso corporal, gomas con diferentes fuerzas, algunas mancuernas de poco peso y una rueda abdominal. Gracias a esto, he podido continuar trabajando todas las zona musculares, y aunque no es como el material que encontramos en un gimnasio, con las gomas se pueden simular los ejercicios con polea y con las mancuernas se puede trabajar prácticamente todo. Por otro lado, unas flexiones y unas sentadillas se pueden hacer en cualquier lado y si tienes la suerte de poder tener una barra de dominadas y complementar con unas paralelas mucho mejor.

En mi opinión, no se necesitan grandes aparatos ni mucho espacio para mantener la forma y aunque no se trabaje igual, se abre un mundo de posibilidades a la espera de que volvamos a nuestra vida habitual. Es importante también no olvidar ajustar la alimentación a nuestro nuevo estilo de vida. Esperemos que sea por poco tiempo y se supere la situación lo antes posible.