@carlosnunezo @homosanitarius
Es precisamente en esta semana, la semana de la Enfermería, cuando queremos volver a retomar esta humilde bitácora, que abandonamos hace unas semanas. Cuando iniciamos la aventura de este blog, lo encuadramos en la necesaria evolución que se está produciendo en la profesión enfermera, y la que se produce en nosotros mismos (de ahí el nombre inicial de Homo Sanitarius). Después de 2 años y pico de aventura bloguera, de mucho andado, leído y aprendido, tenemos la necesidad de dar un paso más. Después de tener la sensación que hemos abandonado la zona de confort y de haber salido de la caverna, seguimos teniendo la sensación que algo falla, algo en lo más profundo de nuestro ser sigue sin encontrarse cómodo.Tenemos la firme convicción que la enfermería necesita reinventarse, reiniciarse, un "restart" como dice mi compañero Andoni.Hace unos días se levantó un interesante debate en el blog de nuestra amiga Rosa Nieto, sobre la manera de implantar el lenguaje enfermero en nuestra profesión (a través del Método Suzuki como una posible alternativa), algo que debió plantearse hace mucho tiempo, llevamos más de 10 años con un lenguaje enfermero NNN, que aún no ha calado, ¿cómo es posible? ¿qué ha fallado en nuestra profesión para que aún no tengamos asumido nuestro propio lenguaje? ¿porqué prefieren algunos profesionales dejar de registrar lo que hacen y sin embargo realizan otras tareas que bajo nuestro prisma no son propias de su profesión, sino más bien de un pasado de servilismo barato?Os proponemos un reto, ¿qué pensáis que está fallando en la enfermería para asumir su rol propio?Desde aquí tenemos algunas pistas; pensamos que uno de los principales errores que se ha cometido ha sido no haber roto con el modelo anterior de enfermería dócil y servil. con el rol de ayudantía con respecto al médico, seguimos sin asumir nuestras responsabilidades, sin registrar, sin investigar, sin tomar decisiones y nos amparamos en la carga que nos generan otras categorías o ponemos como excusas que lo hacemos por el bien del paciente. La falta de un identidad con peso específico (sin romper con el anterior modelo de obediencia médica), junto al intento de apoyar esta identidad, como pilar único, en un lenguaje enfermero que no ha calado en la profesión, justifica que las enfermeras anden en continuos vaivenes entre lo que quieren ser y lo que son en realidad.Precisamente esta doble moral, es la que bajo nuestro punto de vista más problemas provoca en la profesión, por un lado se nos facilita una preparación académica superior, se nos dice que somos capaces, responsables e independientes y por otro lado cuando llegas a tu realidad cotidiana, te encuentras con una profesión que rinde pleitesía continuamente, con una gran falta de reconocimiento profesional desde todos los ámbitos (sociedad, enfermeros, médicos, gestores,etc..) que hace que los profesionales nos "aborreguemos", y donde lo más fácil sea caer en la mansedumbre del grupo, dejarte llevar por el rebaño y no luchar contra la falsa jerarquía autoimpuesta.Desde aquí queremos realizar un llamamiento a toda la Enfermería a unirse, al activismo profesional. Al reconocimiento de nuestra labor. Somos nosotros los enfermeros los primeros que no reconocemos el valor de nuestro trabajo, nos minusvaloramos contínuamente cayendo en sometimientos sin sentido, por no pensar en las consecuencias que esos detalles puedan tener (llevar una carpeta, poner una hoja de tratamiento, rellenar una analítica o escribir a 3 colores) y que no son función nuestra, y sin embargo nos escudamos en la escusa que lo hacemos por el paciente cuando en realidad lo hacemos por cobardía, por no tener argumentos para enfrentar a otro profesional, os imagináis por ejemplo a un fisioterapéuta o un terapeuta ocupacional rellenando las analíticas o las recetas de un médico, seguro que a una enfermera no es tan complicado imaginarla.Como decía al principio esta es la semana de la Enfermería, desde este humilde rincón se hace un llamamiento a toda la Enfermería a replantearse su profesión, a que salgan de la pasividad autoimpuesta, hacia un activismo responsable, un "enfermeractivismo" que permita conseguir el lugar que nos merecemos.Ahora llamadme loco, pero creo que se puede conseguir...PD: Quizá muchos de los que leáis esto diréis, "pero si yo ya soy activista, no me dejo pisotear, ya me preocupo, me muevo y lucho por la enfermería", ...lo importante es trasmitirlo, sacar a la enfermería del sometimiento y hacerles ver su justo valor. Quizá los enfermeros que les gusta estar bajo el paraguas de seguridad y a la sombra del médico no merezcan ser enfermeros, si eres de los otros DESPIERTA!!
@carlosnunezo @homosanitarius
@carlosnunezo @homosanitarius