La acuarela inicial, vista de Alicante desde el castillo de Santa Bárbara, se hizo únicamente con algunos de estos pigmentos de Kremer, igual que alguna de las que se muestran en esta entrada. El rojo de los cóleos de la acuarela anterior, mi rincón de trabajo, es Irgazine de Kremer. En las que aparecen verdes intensos son de Daniel Smith. Los amarillos son cadmios de Rembrandt. Cuando hay verde esmeralda es de Sennelier. Como vemos, algo me voy aclarando. Uno de los primeros aclaramientos fue no prescindir nunca de la siena tostada y el ultramar oscuro de Talens, pero de la serie Van Gogh. Me encantan. Juntos o separados.
Cielo con estos nuevos azules, cerúleo, cobalto claro e índigo. Los de Sennelier y Daniel Smith son muy buenos también, hablando de los que conozco mejor. No dudo de la bondad de otras marcas.
En la siguiente, un paisaje de un paraje cercano a Alcoy, se ha disfrutado con las sombras finales de ese índigo puro, indio de Kremer, sin mezcla de negros. Verdaderamente transparente, solo o mezclado con alizarina. Maravilloso.