De un viaje rápido a Alicante, aprovechando que eran los días de más tráfico por la semana santa y que llovía a mares, que parece que nos gustan los peligros, unos montes por Castalla, en la ruta por Alcoy hacia Alicante, brumosos por la cortina de agua que caía, escena que me traigo en la cabeza para pintarla en casa al llegar. Los colores de costumbre, azul oscuro de sodalita, verde de jade y lunar black. Algunos toques de azul cerúleo. lo de los peligros, desde luego no buscados, no es una exageración. El coche parace que circulaba a un palmo de la carretera entre la lluvia y el viento intenso. De hecho vimos un accidente y en otro momento un coche nos hizo un trompo en una rotonda que no nos dio por un pelímetro. Como en la fórmula 1.
Un cielo nuboso sobre unas viñas. Las nubes salen de mezclas de índigo con carmín de alizarina, como los clásicos. Este azul serio va muy bien a veces. Sienas para los tonos cálidos de la cercanía. Esta acuarela sale de unas fotos de un anochecer por Daimiel.