Adelante con los farolillos

Por Peterpank @castguer
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Puesto porJCP on Feb 15, 2013 in Economía

El concepto “trampa de liquidez” es originario de Keynes, se emplea para definir una situación económica en la que la política monetaria se vuelve ineficiente para estimular la inversión y el consumo. Una vez que el Banco Central ha reducido el tipo de interés a prácticamente el 0%, por mucho dinero que inyecte en la economía (aumente la oferta monetaria), el tipo de interés permanece constante, esto se debe a que la curva de demanda de dinero se vuelve completamente elástica respecto al tipo de interés. Estos tipos tan bajos hacen que los individuos piensen que en el futuro van ha subir, por lo que atesoran el dinero esperando que esa subida les incentive a asumir el riesgo de invertir o por si la depresión se alarga.

El Banco Centran inyecta dinero a las entidades financieras intercambiando activos no líquidos por dinero, y estas, no lo utilizan adecuadamente, ya que se lo guardan y no lo invierten ni lo prestan, por lo tanto, como la masa monetaria crece pero no circula, es imposible que haya crecimiento e inflación.

La solución que da Keynes a la trampa de la liquidez es una política fiscal expansiva, en la que a través del aumento del gasto público se estimule el PIB y el empleo. Pero en épocas de depresión como la actual, en las que el estado se encuentra en desequilibrio financiero (déficit publico), debido a que sus ingresos son menores que sus gastos, no parece que pueda ocupar el lugar de los consumidores privados para sostener una economía a largo plazo.

Para Paul Krugman, economista y premio nobel de economía, cercano a los pensamientos postkeynesianos, la inflación puede ser la solución para salir de la trampa de liquidez. Durante la trampa de la liquidez, una tasa de muy baja, no estimula la inversión. Pero si los empresarios y los consumidores esperan que sus ahorros se devalúen en el futuro por motivos inflacionarios, se deciden a invertir y a gastar: y así se sale de la trampa de liquidez. Dice, claro.

Ahora bien, bajo que premisa se puede hacer crecer la economía en Europa, ¿haciendo más carreteras, coches, edificios? Creo que hemos llegado a un nivel de estancación , no podemos exportar porque hemos enseñado a otros a fabricar lo que necesitábamos mientras nos dedicábamos al sector servicios que, como tal, no es importable, aunque también hemos importado inmigrantes. Nuestra balanza de pagos no puede ser más negativa, encima no creamos ningún producto de valor añadido para exportar salvo un turismo cuya demanda es super elástica. La inflación puede ser el argumento para que el inversor se decida a invertir, pero no va a darse ni de casualidad esta solución. EL sistema patrón oro limitaba la oferta en función de las reservas que se tuvieran de este metal precioso y esto hacía que cuando la balanza comercial era negativa, la salida de dinero contraía la demanda y los precios internos se ajustaban al devaluarse los mismo.

Este mismo efecto es el que se persigue con la centralización del BCE, aunque no exista un respaldo detrás metálico, por eso la señora Merkel no nos regala más dinero para fiesta e impone el sacrificio vía coste salaria, que no se traducirá en inflacción. Por la vía de la demanda , no veo asimismo razón para que se produzca inflación cuando el consumo es friccionar tópicamente. Así que no entiendo de donde saldrá esa inflación. La deflación que se ha dado en Japón es prueba de ello.

También podemos volver a un periodo de proteccionismo como era propio de épocas pasadas, pero demuestra Ricardo que el liberalismo genera mayor riqueza y actúa como agente modernizador especializando a cada uno en aquello que es más competitivo. Nosotros somos una potencia con 10.000 kilómetros de costa y más horas de sol que ningún país europeo. Creo que España está haciendo mal sus deberes y debe aprovechar las sinergias que le brinda su naturaleza, ser camarero o fregachín está bien, pero hay que potenciar la situación que tenemos y los fenómenos que nos favorecen. Por otro lado, el reciclado será en el futuro una fuente de aprovisionamiento de recursos, también debemos ser inteligentes y potenciar el reaprovechamiento de materiales. La depuración y reutilización del agua como recurso escaso, es otra asignatura, la desalinización. Otra gran fuente será el cultivo de algas, en la que con los 10.000 kilómetros de costa podríamos ser líderes. Bueno , sería cuestión de alzar velas y poner rumbo, pero las inclemencias nos dividen que es lo que hace fuerte al enemigo, y en eso dedicamos el tiempo, en mirar a los lados sin centrarnos en el futuro, un futuro que por incierto que pueda ser llegará y tendremos que afrontarlo pese a que muchos lo pinten como el final del mundo, no sé si con un interés de protagonismo por egoísmo.

Ya decía Galdos en 1912:

“Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, paupérrima y analfabeta. Pasarán unos tras otros dejando todo como hoy se halla, y llevarán a España a un estado de consunción que, de fijo, ha de acabar en muerte. No acometerán ni el problema religioso, ni el económico, ni el educativo; no harán más que burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos…”