Adelgaza reorganizando tu cocina

Publicado el 20 octubre 2014 por Trendytailor @trendytailor
Es posible que muchos de vosotros seáis de esos sufridores de la dieta que se ponen una y otra vez a régimen fracasando siempre (yo son de esas, que me gusta comer y punto). No es tan extraño. Las dietas requieren supervisión profesional, un estudio personalizado , paciencia y mucha fuerza de voluntad. De ahí el fracaso generalizado y la tendencia actual a recurrir a las conocidas dietas milagro, que prometen resultados record en apenas semanas y  que pueden ser muy peligrosas para nuestra salud.
Pero antes que curar, prevenir, ya se sabe. Hoy os traigo unos trucos del experto en nutrición y autor de Tú eres tu Medicina Ata Pouramini, para evitar esos kilos de más que ganamos por picar entre horas y excedernos en la ración, entre otros motivos.
1. No te lleves los niños a la compra: los pequeños utilizan el llamado pester power, piden todo insistentemente hasta que lo consiguen. ¿Y qué quieren?: chucherías , refrescos, helados y bollos.
2. No compres los paquetes ahorro, el llamado 2x1, 50% gratis. Son relativos ,en la mayoría de los casos, a fritos, cerveza o productos con azúcares refinados, todos ellos productos insanos. El ahorro económico lo pagas en salud.
3. No pongas la televisión en la cocina.  Le dedicarás más rato a la comida y picarás más entre horas. Un estudio ha revelado que al quitar el electrodoméstico se reducían en 18 los minutos de estancia.
4. Nunca vayas con hambre a la compra. Cuando tenemos hambre no sólo compramos más, sino productos con  más grasas y azúcares.
5. Busca nuevos productos en el supermercado. Mira hacia arriba y hacia abajo, ya que en la zona central suelen estar ubicados los alimentos más saciantes, con envoltorios más atractivos y también los anunciados en televisión.
6. Compra tu nevera nueva con el congelador en la zona inferior. De esta manera no tendrás siempre a la vista los tentadores helados o la comida congelada y procesada para microondas, que engorda más y es poco sana.
7. Esconde las tentaciones en el fondo del cajón o la nevera: chocolates, dulces y bollos, atrás. Si abres el mueble con hambre y prisa, hay muchas posiblidades de que cojas lo primero que veas.
8. Compra una vajilla pequeña. De esta forma, las raciones son menores. Y comerás menos aún si es de tonos oscuros, como rojo o negro. ¡Está comprobado!
9. Ten la verdura cortada en bastoncitos y lavada, preparada y apetecible por si quieres picar. Así será también atractiva para los peques.
10. Sirve siempre en platos individuales. Si pones en el centro una paella o una olla, es muy posible que vuelva vacía a la mesa.
Y ahora sí, ¡¡¡a comer!!!!