Casi sin esfuerzo podéis volver a mantener la báscula a raya. La clave es no sentirse a régimen, ni pasar hambre. (Para más detalles ver mi post Más consejos para adelgazar).
Las comidas típicas de Navidad además de ser altamente calóricas y ricas en grasas suelen ser pobres en fibra, por lo que es más fácil que queden “estancadas” en los intestinos o tripita… para agilizar el tránsito intestinal y sentiros más ligeros, es recomendable que incrementéis el consumo diario de fibra alimentaria. Además, la fibra aumenta la sensación de saciedad con menos cantidad de alimentos. Verduras, algas, frutas, pasta y arroz integrales, deben abundar en vuestra dieta diaria, ya que son una buena fuente de fibra, vitaminas y antioxidantes.
Comed más despacio. Olvidar las prisas y disfrutar de la comida es importante para sentirnos saciados, a la vez que eres más consciente de lo que has comido y evita que comas de más.
No picar entre horas. Cinco comidas al día son más que suficientes, y necesarias, (desayuno, almuerzo, cena y dos tentempiés) por lo que, debemos olvidarnos de picotear entre horas (ni una simple onza de chocolate, ni dos cacahuetes…nada de nada).
Beber como mínimo dos litros de agua. Ideal para hidrataros por dentro y para limpiar y depurar vuestro organismo, a la vez que os aporta una gran sensación de saciedad.
Tomar té verde y/o té rojo. Ambos os ayudarán positivamente, por sus propiedades antioxidantes, diuréticas y quemagrasas. (Ver te verde y ver té rojo o Pu-ehr)
Hacer más ejercicio. Hacer media hora diaria de ejercicio físico os ayudará a quemar calorías, así como a activar vuestro metabolismo. ¿Hacemos ejercicio?