Adolescencia homosexual: acompañando a tu hijo/a

Por Psidudas, Consulta Daniel Toro @PSIdudas

La adolescencia

Todos estaremos de acuerdo, no por lo que los “especialistas” digan sino porque hemos pasado por ello, que la adolescencia es una de las etapas más intensas de toda nuestra vida. Pasamos de ser “niños” a ser “adultos”, comenzamos a tener responsabilidades “serias” y se nos valora por ello, redescubrimos la importancia de las relaciones sociales y afectivas con los demás, y tenemos nuestro cuerpo y mente revolucionados por hormonas, hormonas y más hormonas…
En pleno proceso de diferenciación de los padres y de nuestra vida como "niño", lo último que queremos es ser “diferentes” a los iguales. Necesitamos reafirmar nuestra identidad en contraposición al resto, pero pareciéndonos a los que en ese momento son los nuestros y si conseguimos la integración social ya lo tendremos todo.
Pero en nuestra sociedad esto se complica si encima no eres heterosexual.

La amistad

Como si de un reality se tratara, durante esta etapa todo se vive muy intensamente. La amistad es básica para aprender habilidades sociales y juegan un papel central en la definición de sí mismo.A través de ella se consigue la emancipación de los padres, el establecimiento de relaciones afectivo-sexuales y la afirmación de la identidad.
Es más, carecer de amigos o tener con estos relaciones conflictivas predice posteriores problemas psicológicos.

Proceso de autoaceptación de la no heterosexualidad

En nuestro contexto sociocultural, la conocida “salida del armario” cada vez se hace a una edad menor. Podríamos decir que actualmente los homosexuales transitan antes por el Proceso de Autoaceptación de su homosexualidad (para saber más revisa la entrada de este blog “¿Puede mi hijo ser homosexual? Sí.”).
¿Es esto positivo? Mi opinión es que totalmente sí. La adolescencia es una etapa de descubrimiento, de formación y definición de la personalidad, y mientras más “real” sea, mucho mejor. En muchos casos, los homosexuales tienen que reconstruir esa identidad una vez han avanzado en su proceso de autoaceptación porque tienen la sensación que lo construido hasta entonces surge de un engaño o de una mentira.
Pero por otro lado, este avance en la edad de la salida del armario puede tener también sus repercusiones negativas ya que las situaciones conflictivas que esto puede acarrear en plena adolescencia hacen que sus efectos sean más intensos.
Aquí tenemos la figura de los padres, madres y educadores como agentes centrales de protección y prevención, ya que son ellos los que tienen responsabilidad directa sobre los menores y tienen la obligación de protegerlos y velar por su salud e intereses.
Pero es complicado. No hace mucho, el presidente de AMPGIL (Asociación de Madres y Padres de LGBT) me comentó de lo complicado de esta situación ya que entraban muchos actores a escena (colegios, padres y madres no preparados para tener un hijo adolescente no heterosexual, legislación, etc.).Y tiene toda la razón ya que, tal y como explico en las siguientes líneas, la adolescencia gay mal llevada puede tener diferentes consecuencias directamente relacionadas con la salud.

Problemas habituales en adolescentes no heterosexuales

Como ya he comentado, el mundo del adolescente, gay o no, se centra en las relaciones con su familia (complicadas), sus amigos (lo más importante) y ellos mismos (autoconocimiento).
Los diferentes estudios revisados explican que entre las causas principales de los problemas de los adolescentes homosexuales se encuentra:
-   Estrés debido al sentimiento de pertenencia a un grupo minoritario.-   Miedo al rechazo.
Los adolescentes no heterosexuales deben hacer frente a dificultades relacionadas con su orientación sexual como son el rechazo en el contexto educativo (llevado al límite sería el acoso escolar o bullying) y en el contexto familiar, que pueden convertirlos en una población más vulnerable que la adulta.
En España:
  • un 22% de jóvenes homosexuales reconoce haber sido víctima de violencia psicológica o física en el contexto familiar.
  • un 56% en su centro educativo.
  • casi el 70% en lugares públicos.

Los adolescentes con menor autoaceptación o con una actitud más negativa hacia su propia orientación sexual tienen mayor probabilidad de enfrentarse a sus relaciones sociales con ansiedad, mostrando mayor miedo a la evaluación negativa, mayor ansiedad social y peor autoestima respecto a sus compañeros heterosexuales.
Por otro lado, la sintomatología ansiosa en jóvenes homosexuales se asocia con un bajo apoyo social percibido.
Investigaciones en el ámbito internacional indican que los jóvenes no heterosexuales presentan una mayor predisposición a la depresión y a la ansiedad.Otros riesgos asociados son las conductas autolesivas y la ideación suicida.
Otros estudios comprobaron que la percepción de ser diferente, el sentimiento de culpabilidad y lafrustración manifestada por jóvenes homosexuales contribuyen a la devaluación personal, agravan la depresión y en algunos casos graves conducen al suicidio.

Acompañar en el viaje

En definitiva, tenemos que dar la bienvenida y alegrarnos de que los adolescentes homosexuales expresen su orientación sexual o sus dudas lo antes posible, pero para ello tenemos que estar preparados: como padres y/o madres, como educadores, como familia, como compañeros de escuela, etc.
Como ya hemos visto, el rechazo y bajo apoyo social percibido puede tener repercusión directa en la salud de estos adolescentes. Pero, si pueden transitar acompañados de una forma natural por el complicado proceso de la adolescencia y autoaceptación tendremos a unas personas más sanas y mejor preparadas para disfrutar de lo que la vida les depare.

Bibliografía


  • Espada, JP., Morales, A., Orgilés, M., Ballester, R. "Autoconcepto, ansiedad social y sintomatología depresiva en adolescentes españoles según su orientación sexual" Revista Ansiedad y estrés, 18(1), 31-41.

  • Almeida, J., Johnson, R. M., Corliss, H. L., Molnar, B. E., & Azrael, D. (2009). Emotional distress among LGBT youth: The influence of perceived discrimination based on sexual orientation. Journal of Youth and Adolescence, 38, 1001-1014.