¿ADOLF? Esto me suena como mínimo, a nazi
Adolf nos cuenta la historia de Sohei Toge, un periodista japonés que se encuentra en el Berlín de 1936 cubriendo las olimpiadas, cuando recibe la llamada de su hermano Isao, que le cita al día siguiente para darle unos documentos con los que se ha topado que amenazan con acabar con la Alemania de Hitler. Por desgracia, Sohei se entretiene con las olimpiadas y al llegar al piso de Isao, se encuentra con el lugar destrozado y a su hermano muerto. Ante tal panorama acude a la policía, para llevarse una sorpresa tremenda al volver al edificio unas horas después y ver que no sólo han limpiado la escena del crimen en un tiempo récord, sino que en el piso de su hermano ahora vive una familia media alemana. Así empieza la odisea de Toge por descubrir la verdad tras el asesinato, lo que le llevará a verse involucrado con grupos de "rojos", nazis, opositores al régimen nazi, la cruel policía secreta japonesa, la Gestapo, y en menor medida, personas que intentarán echarle un cable.
Es imposible hablar de Adolf sin hacer mención especial a la cantidad ingente de personajes secundarios con una importancia tan bestia en la trama, que en ocasiones su historia pasa a un primer plano, dejando en algunos capítulos a Toge en el olvido. Y es que, no en vano, la obra recibe su nombre de tres de estos secundarios. Algunos de los más relevantes son:
- Adolf Kamil: De familia humilde e hijo de judíos alemanes, aunque nacido en Japón; desarrollará una profunda amistad hacia Adolf Kaufman, a quien salvará del maltrato de los niños japoneses.
- Adolf Kaufmann: Hijo de un alto miembro del partido nazi y de una japonesa, verá su amistad con Kamil y su felicidad peligrar cuando su padre le comunique la decisión de mandarle a Alemania, para que estudie en la Adolf Hitler Schedule. Uno de los pocos ejemplos claros de que "el hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que lo corrompe"
- Adolf Hitler: Del tercer Adolf poco hay que decir que no se sepa ya. En el manga cobra protagonismo de forma subsidiaria en los primeros capítulos y de forma más personal una vez avanzada la obra.
- Sohei Toge: Periodista japonés, antiguo atleta y narrador de la historia (de hecho, todo lo que acontece en el manga es un flashback de mil y pico páginas contado por Toge desde la tumba del último Adolf), que emprenderá un largo camino para intentar averiguar quién y por qué mató a su hermano.
- Isao Toge: Hermano de Sohei, asesinado en su piso tras comunicarle a su hermano vía telefónica que ha descubierto unos documentos que podrían llevar a Hitler a su fin.
- Lampe: cabrón retorcido de la Gestapo, que perseguirá sin cuartel a Toge creyendo que Isao le había pasado los documentos antes de morir. Le pondrá especial enfásis y se lo tomará a modo de vendetta personal pasados los primeros capítulos.
- Akabane: sádico, torturador, maloso y cruel miembro de la kempentai, la policía secreta japonesa, que dará caza a Toge tras verle hablando con una mujer a la que tacha de roja y confundirlo en consecuencia con un rojo.
Opinión personal:
"Este libro/cómic/manga es uno de los mejores de la historia", "Debéis leerlo antes de que acabe el 2012", "Quien no haya leído esto, no merece ser llamado humano" es algo que en los últimos años he leído con bastante frecuencia (y más desde que las editoriales encontraron la gallina de los huevos de oro en reediciones de luxe), y ha tenido como consecuencia, en la mayoría de los casos, que me sintiera profundamente decepcionado. Esto en ocasiones se ha debido a las expectativas creadas, que engrandecen a priorísticamente la obra en demasía; en otros casos la decepción ha venido por encontrarme leyendo algo que en su día posiblemente marcara un hito, pero que en la actualidad se hace extraño y arcaico, y también me ha pasado por fiarme de reviews y críticas escritas en un momento de onanismo mental. Sea como fuere, en este caso, ni las expectativas me fastidiaron la lectura, ni la lectura se me tornó "viejuna", ni las críticas fueron desacertadas. Además, no creo que catalogar de Adolf como uno de esos mangas que todos deberían leer, con independencia de si les gusta o no el manga, sea algo... excesivo. Sin entrar en un análisis histórico exhaustivo, Adolf refleja con suma fildelidad la realidad de la época, y no sólo de Japón. Es impresionante comprobar como algunos dibujos son un calco de hechos históricos, siendo palpable la gran labor del dios del manga a la hora de documentarse sobre la segunda guerra mundial. Aunque ojo, en Adolf también se mete la pata, y Tezuka en una ocasión llega a hacer una mezcla de religiones entre el judaismo y el cristianismo bastante chunga.
Para finalizar el post, y en cierta forma, a modo de resúmen, si tuviera que quedarme con algo por lo que destaca Adolf, al menos para mí, sería la elaboradísima trama argumental (que posiblemente inspirara a Urasawa a la hora de crear Monster), los personajes que no dejan indiferente a nadie, la fidelidad histórica y la forma tan especial que tiene Tezuka de transmitir ciertas sensaciones y describir algunas escenas. Sobre el dibujo, es el típico de Tezuka, por lo que no sorprenderá a quien haya disfrutado alguna vez con alguna de sus obras -quien no lo haya hecho, debería ponerse con Buda, Fénix y Black Jack-
NOTA: 10/10
P.D.: Me ha costado horrores escribir este post, no tanto por el tiempo que hace desde que lo leí, como por la dificultad de escribir sobre Adolf sin meter spoilersP.D.: Para quien no lo sepa, Tezuka es el padre de Simba el león blanco, la princesa caballero, Astroboy y otros tantos épicos más.