El diseñador Adolfo Domínguez ha presentado este jueves la 'Política de Bienestar Animal' de su empresa, con la que pretende comprometerse con el medio ambiente, rechazando el uso de pieles con pelo auténticas o de animales exóticos y la utilización de cuero en sus prendas de ropa, y estableciendo un plazo hasta el año 2012 para agotar existencias de prendas que ya han sido fabricadas empleando este tipo de pieles.
Además, el documento indica que no aceptará lana merino obtenida mediante mutilaciones o acciones violentas, tales como 'mulesing' o 'clipping' y eliminará de sus diseños el plumón o pluma procedente de aves vivas o no criadas para alimentación, puesto que "su obtención en estos casos se considera maltrato".
De esta forma, la firma demandará a los fabricantes el cumplimiento de las normas expuestas así como un documento oficial que certifique las condiciones en que se ha creado el producto. En cuanto a la línea de complementos, se reclamará a los proveedores que el cuero utilizado sea un subproducto de animales criados para alimentación.
La responsable de impulsar estas medidas ha sido la directora del departamento de Responsabilidad Social Corporativa, Tiziana Domínguez, hija del diseñador, quien ha explicado que "si se puede imitar la piel, usarla ya no tiene sentido" y ha insistido en que "la estética es un argumento obsoleto".
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), cuya presidenta, Mariana Sanz, ha declarado que "ojalá más empresas tuvieran este tipo de iniciativas". Por otro lado, la asociación norteamericana People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) califica esta política de "emocionante", con propuestas que han "impresionado al equipo".
Fuente: Europa Press