La compañía farmacéutica Bayer dice que en las últimas semanas ha avanzado en las negociaciones de posibles acuerdos extrajudiciales en relación con el dispositivo anticonceptivo Essure, retirado del mercado por la presión de las miles de mujeres dañadas por el mismo. En esta entrevista que le hago a Elena Fernández, presidenta de la Asociación Española de Afectadas por Essure revela algunas claves del caso.
-Elena, ¿qué os parece a la Asociación que Bayer haya creado provisiones por valor de 1.245 millones de euros por los procesos relacionados con el anticonceptivo permanente e irreversible para las mujeres Essure?
Evidentemente es una buena noticia, aunque con seguridad las negociaciones serán en Estados Unidos (EE.UU.) donde, debido a su estructura legal, las demandas colectivas tienen mejores resultados que en España.
-La compañía alemana dice que en las últimas dos semanas ha avanzado en las negociaciones de posibles acuerdos extrajudiciales en relación con Essure. ¿Tenéis constancia en España de que eso sea así?
En España, Bayer está ignorando a las afectadas. En ningún momento se han sentado a dialogar con nosotras y menos para hablar sobre posibles acuerdos por los daños causados por su anticonceptivo Essure.
-¿Cómo están las afectadas, al menos las de vuestro colectivo?
Desde la Asociación Española de Afectadas por Essure, seguimos luchando para que en la sanidad pública nos atiendan como mujeres que sufren graves efectos adversos provocados por Essure y que continúen retirando los dispositivos a quien lo solicite. Que apliquen un protocolo de retirada que sea seguro y rápido. Las afectadas necesitan recuperar la salud, a sus familias, sus empleos, en definitiva, su vida.
-Entiendo que os alegrasteis mucho de la retirada del anticonceptivo, una lucha en la que vosotras fuisteis decisivas ¿verdad?
Tenemos el convencimiento que, gracias al movimiento a nivel mundial de las mujeres portadoras del Essure, se consiguió la retirada de este producto que desde el primer momento fue un fiasco. Miles de mujeres han perdido órganos sanos y muchas aún siguen enfermas sin saber cual es el motivo.
Sería necesario un seguimiento de afectadas en España, tanto a las que ya han pasado por quirófano para la extracción del dispositivo, como para aquellas que aún lo tienen. Seguimos sin saber cifras oficiales, pero se calculan unos 80.000 Essures implantados.
-¿Cuales son vuestras demandas o reivindicaciones hoy?
Atención especializada en ginecología, para que se detecten los efectos adversos y se retiren de manera segura.
Muchas mujeres se han tenido que someter a varias intervenciones porque los cirujanos desconocen el producto y cómo quitarlo. En muchas ocasiones no saben su ubicación exacta y entran a operar a ciegas.
Otras, no saben la facilidad con que se rompe el Essure y quedan fragmentos circulando por el cuerpo libremente. A más operaciones, más riesgos.
Que se sigan las recomendaciones de la "Guía de actuación ante una paciente portadora del dispositivo Essure" presentada en 2018 por la ministra María Luisa Carcedo, de la que fuimos partícipes en la elaboración del borrador.
Finalmente, el reconocimiento por parte de Bayer de los graves daños ocasionados.
-¿Qué acciones legales estáis desarrollando desde vuestra asociación?
Pues llevamos cinco años intentando que se reconozcan los daños ocasionados a las afectadas, por vía administratiba y penal, pero parece que no interesa en los juzgados. Nuestra próxima acción será una demanda colectiva civil contra Bayer, aunque somos conscientes del poder que manejan las farmacéuticas.
Nosotras pedimos justicia por el daño causado.
-¿Tenéis relación con otras asociaciones con las que tengáis puntos en común?
En España hay varias asociaciones que reivindicamos por el daño sufrido, ya que Essure se distribuyó por todo el territorio a través de la Seguridad Social, excepto en las Islas Canarias.
La unión hace la fuerza y no descartamos que otras asociaciones se sumen a la demanda que vamos a presentar, posiblemente, el próximo otoño.
-¿Creéis posible un acuerdo con Bayer en España?
Para eso hay que sentarse a hablar y Bayer no ha demostrado interés en las españolas afectadas. Sin diálogo, no tenemos otra opción que recurrir a la justicia para que condene a los responsables de arrebatar la salud a miles de mujeres.