Si pensamos en algún diseñador o diseñadora dentro del panorama nacional con un estilo claramente inconfundible, automáticamente nos viene a la cabeza Ágatha Ruiz de la Prada.
Ágatha cursó estudios en la Escuela de las Artes y Técnicas de la Moda de Barcelona y no había cumplido aún los 20 años cuando en 1981 presentó su primera colección para mujer en Madrid. Un año más tarde inauguraría su tienda-estudio también en la capital. Desde el primer momento esta diseñadora mostró un estilo propio, inimitable, original y divertido. Sus prendas son descritas, con mucho acierto, como “ropa feliz”, y esto se debe a que el universo que rodea Ágatha Ruiz de la Prada es un espejo de su personalidad; un universo colorista repleto de soles, lunas, estrellas, corazones y formas simbólicas y abstractas, donde no existe el blanco y negro. Su originalidad permite que sus diseños continúen frescos cada temporada, logrando que identifiquemos cuáles son sus creaciones entre otras con un simple vistazo.
Inicialmente dedicada al diseño de moda para la mujer, Ágatha Ruiz de la Prada ha diversificado sus creaciones creando una líneas de productos para hombre, infantil, para bebé, hogar, papelería, tecnología y multitud de accesorios que van desde la alta joyería para mujer, hasta cascos para motocicletas o accesorios para mascotas.
En su última aparición en la pasarela madrileña Mercedes Benz Fashion Week, uno de los desfiles más esperados, presentó la colección ”Agatha vs Agatha”, dando la nota de color, originalidad y positivismo a esta edición.
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