Los alimentos ahumados, en salazón y asados, tienen unos
aromas y cualidades organolépticas que con sin duda un atractivo para el
comensal, como cualquier alimento, no es bueno abusar, ya que muchos contienen
una cantidad no despreciable de sodio, grasas e incluso tienen sustancias que
en exceso son perjudiciales para la salud.
Antiguamente los ahumados eran utilizados como conservación
de alimentos, utilizando las propiedades antisépticas con su posterior secado
para conservar carnes, pescados, etc durante un largo periodo de tiempo.
Actualmente el ahumado actualmente se usa para conseguir esos aromas y sabores
que tanto agradan a nuestro paladar.
¿ Qué son los HAP?
Se llaman así a los Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos,
éstos compuestos se forman durante la combustión incompleta del carbón,
maderas, etc, que producirán el preciado humo para nuestros ahumados, entre
mayor densidad del humo y color más oscuro, el HAP es más peligroso para la
salud, pero el riesgo es bajo, ya que, nuestro organismo posee herramientas
para evitar la acumulación de este compuesto, además con una buena alimentación saludable podemos combatir los efectos de ésta sustancia.