Ai Weiwei: más que un artista

Por Sara M. Prat Bolin

Es una de las exposiciones estrellas de la temporada artística en Londres y sólo puedo decir que la visita supera cualquier idea que tengas... creo que no ha habido medio que no haya hablado ya sobre ella, yo hoy sólo quiero contarte cómo lo pasé recorriéndola.

Compré entradas en cuanto super la fecha de inauguración y así pude verla al día siguiente de abrir sus puertas.

Se muestra en la Royal Academy londinense, un espacio precioso con un patio en la entrada que normalmente cuenta con una sorpresa, y ésta fue la primera de la visita. Un grupo de árboles que han sido cortados y vueltos a ensamblar, formando un "bosque" precioso. ¡Una presentación impactante! En 2013 pude ver unos de éstos en FIAC y entonces me resultó increíble, pero en conjunto es aún más espectacular.

Una vez dentro, cogimos las audioguías que si siempre ayudan, este caso resultan utilísimas, ya que además de explicar cada obra, contextualizan las problemáticas políticas y sociales que afectan a cada momento de la vida de Weiwei, claves en toda su producción.

El recorrido es cronológico, y el conjunto de obras inmejorable, están todas las obras claves de su obra hasta ahora. De las primeras me gustó muchísimo Hanging Man de 1985.

Resulta impactante como ha hecho de su vida, arte y creación un vehículo que funciona como altavoz de la realidad de su país. Un país que ama y respeta, y del que a pesar de todo lo vivido, no quiere renunciar y por el que trabaja por conseguir que sea mejor.

El trabajo de investigación que rodea a la escultura hecha a partir de restos del terremoto de Sichuan, Straight, 2008-2012 es increible... estuvo años entrevistando y estudiando registros para poder hacer un listado real de fallecidos que contradice en mucho los números oficiales... Los nombres de todos los niños desaparecidos están recogidos en las listas que cuelgan de las paredes... es sobrecogedor.

Las esculturas hechas en mármol de carrara elevando a objeto artístico instrumentos de captura o vigilancia, como la cámara resultan inquietantes.

Puede ver la conocida secuencia fotográfica de una de sus obras más polémicas Dropping a Han Dynasty Urn, 1995 en el que tira al suelo una urna funeraria de la dinastía Han, con más de 2.000 años de antigüedad, acompañado por otras hechas hoy en día; hay quienes piensan que en ella se ríe de los coleccionistas occidentales que piensan que todo el arte oriental se limita al pasado o quizá sea un gesto por demostrar el poco respeto por las tradiciones... en cualquier caso, la polémica continúa.

Y no puedo olvidar la gran sala con una colección de 6 dioramas de gran tamaño en los que recrea el cautiverio que sufrió durante 81 días en una prisión china en 2011. Resulta escalofriante ver la crudeza y detalle con la que relata esta experiencia, de un modo real y directo para que no se olvide y todo el mundo sea consciente de ello...

Y para terminar una escultura enorme que cuelga del techo formada por una torre de bicicletas, el objeto más popular de China, super chula y que baja el tono para tener un final más amable.

Si quieres saber más sobre Weiwei y si obra no te pierdas la conversación que tuvo en septiembre con el periodista Tim Marlow con motivo de la expo en la que habla de sus influencias, la política y su obra en el contexto del patrimonio chino. Francamente interesante.

Royal Academy of arts, Londres. Hasta el 13 de diciembre